Elízabeth Romero
Mientras en América Latina la inseguridad es la principal preocupación ciudadana, Nicaragua hace la excepción.
De acuerdo con estadísticas de la Policía Nacional, en los últimos meses disminuyeron los robos con intimidación y la tasa de homicidios bajó de 12 a 11 por cada 100 mil habitantes.
La proporción de robos en América Latina y el Caribe se ha triplicado en los últimos 25 años; la región es la única zona del mundo donde aumentó la tasa de homicidios en la última década, según estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, publicado en Chile.
El jefe de Relaciones Públicas de la Policía nicaragüense, comisionado mayor Fernando Borge, manifestó que el robo con intimidación que había tenido un ascenso, en los últimos tres años ha experimentado “una disminución sostenida en el país”.
El especialista en temas de seguridad, Roberto Orozco, consideró que eso es un “éxito relativo”, pues el principal logro sería que esa institución alcanzara los niveles del año 2000, o anteriores, en cuanto a registro de delitos como robos con intimidación.
Esto porque en el país existen factores de riesgo como la pobreza, y el desempleo, que no han sido superados con medidas económicas y sociales adecuadas para reducir la actividad delictiva, dijo.
A juicio de Orozco, aquí existe un subregistro de delitos porque muchas víctimas no denuncian.
En ello incide que con la aprobación del Código Penal se dio una transformación del registro de delitos; por ejemplo el robo con intimidación “se enmascara como una falta”, cuando el robo es de menor cuantía, porque para que sea robo con intimidación debe ser equivalente a dos canastas básicas.
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