Tegucigalpa/ACAN-EFE
El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, afirmó hoy que la seguridad en su país ha mejorado, aunque organismos de derechos humanos aseguran que la violencia en su mandato se ha incrementado, con una veintena de muertes diarias.
En declaraciones a periodistas, Lobo subrayó que “todos sienten que ha mejorado” la seguridad en Honduras, pero que “siempre hay problemas” porque resolver la inseguridad “no es tema de un gobierno”.
“Vendrá el siguiente, ojalá que siga el mío, que siga caminando, que siga trabajando con el tema de la seguridad y la ciudadanía tiene que participar también, es un esfuerzo de todos”, agrego el gobernante.
Según organismos de derechos humanos, la violencia en Honduras se ha incrementado en los últimos tres años, pasando de quince a veinte muertes diarias de 2010 a 2012.
Además, Lobo desmintió hoy a su ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, quien horas antes había dicho a una radio local que la red de unas 800 cámaras de televisión instaladas en 2012 en Tegucigalpa para mejorar la seguridad, ha dejado de funcionar por una deuda de unos 100 millones de lempiras (cinco millones de dólares).
La deuda es con la empresa que maneja el sistema de las cámaras, según Bonilla, quien además indicó que el servicio de radiocomunicación de la Policía Nacional también está a punto de ser interrumpido.
El presidente dijo que la empresa que maneja las cámaras de seguridad “no las ha apagado” y que el ministro Bonilla se puso “un poco dramático” al informar sobre la deuda que se tiene. Añadió que se está buscando la forma para pagar la deuda porque “la defensa de la vida de las personas ni puede esperar” y que “se debe actuar rápido”.
El Gobierno de Honduras atraviesa una crisis fiscal que ha llegado al punto de que a empleados de secretarías como las de Educación y Salud, y miembros de las Fuerzas Armadas se les adeuda el salario y aguinaldo de diciembre pasado.