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Hugh Jackman ha conseguido por primera vez una nominación a los premios de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas por su rol de Jean Valjean en Los miserables. LA PRENSA/AP

Música y lágrimas

La versión musical de Los miserables, con canciones de Claude-Michel Shonberg (letras de Alain Boublil/Jean-Marc Natel), se estrenó en París, en 1980.

Franklin Caldera

La versión musical de Los miserables, con canciones de Claude-Michel Shonberg (letras de Alain Boublil/Jean-Marc Natel), se estrenó en París, en 1980.

En 1985, el productor teatral Cameron MackIntosh estrenó en Londres la versión en inglés con libreto de Herbet Kretzmer. Debido al rotundo éxito internacional de la obra (Nueva York, Tokio, Viena, Madrid, Buenos Aires, México…) era inevitable su traslado al cine.

En el teatro la música se impone (la obra es totalmente cantada) y el espectador no espera un desarrollo completo del argumento (lo mismo pasa con las óperas basadas en clásicos de la literatura).

LA PELÍCULA

El problema con la versión cinematográfica (estrenada en 2012), coproducida por el mismo MackIntosh, estriba en que la cercanía de los actores a la cámara infunde en el espectador la expectativa de que desarrollen a plenitud sus personajes.

Pero la única manera de llevar el musical al cine era siéndole completamente fiel, que es precisamente lo que hizo el director londinense Tom Hopper, usando la misma versión minimalista del argumento que se desliza incómodamente entre las canciones.

Por otro lado, el énfasis en las canciones y el dramatismo de la historia exigían un estilo cinematográfico más sobrio, como el que Hopper usó para las escenas de extrema pobreza, inspiradas en la versión cinematográfica del musical Oliver (1968) de Sir Carol Reed (basado en Dickens).

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Los miserables, novela de Víctor Hugo publicada en 1862, es de gran importancia para mí por ser la primera novela que leí. Tenía 9 años de edad y la intensidad de la fascinante trama en medio de aquel maremagno de descripciones me produjo pesadillas y miedos que no he logrado superar por completo.

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Excesivos resultan los frecuentes despliegues de cámara monumentales, sobre todo en el suicidio del inspector Javert (Russell Crowe) tirándose al Sena con una grandilocuencia digna de Charlton Heston ante el Mar Rojo.

El australiano Hugh Jackman se defiende como cantante (las canciones fueron grabadas con los actores frente a las cámaras, no postsincronizadas como se acostumbra) y su talento como actor nos hace olvidar que su figura y su personalidad no coinciden con las del Jean Valjean de la novela (robusto, hosco, intimidante).

Destaca en el reparto la neoyorquina Anne Hathaway, soprano y actriz, como la trágica Fantine, un trabajo excepcional que merecía más tiempo en pantalla (interpreta la canción Un día soñé ). Memorable es la niña Isabelle Allen, cantando Castillo en una nube , como Cosette, hija de Fantine, que el protagonista adopta como hija.

OTRAS VERSIONES CINEMATOGRÁFICAS

Nominada por segunda vez  a la estatuilla, la actriz Anne Hathaway corre como favorita por su rol en el filme musical. Interpreta a Fantine, joven obrera obligada a prostituirse.  La prensa/AP

Los miserables es la novela más veces llevada al cine. Hay una versión mexicana con Domingo Soler (1944) y una japonesa con Sessue Hayakawa (1950).

La versión definitiva es la filmada en Francia en 1934, dirigida por Raymond Bernard, con el parsimonioso Harry Baur (muerto en 1943, después de haber sido arrestado por la Gestapo). Diseminados en esta y muchas otras versiones se encuentran los intérpretes ideales de cada personaje.

En la versión hollywoodense de 1935 (de Richard Boleslawski; con Fredric March), Charles Laughton proyecta con su mirada el carácter neurótico del inspector Javert, dejando entrever la envidia y la frustración que explican el odio que siente hacia Valjean, expresidiario que logró el éxito económico en medio de las mayores tribulaciones.

El Javert de Russell Crowe (neozelandés), tiene mirada reflexiva, de gran calor humano, lo que dificulta comprender su obsesión con un hombre perseguido tras haber violado su libertad condicional después de 19 años de cautiverio por robar un pan. El mejor momento de Crowe es cuando deposita una medalla en el cadáver del niño revolucionario Gavroche (Daniel Huttleton).

Un personaje que siempre permite el lucimiento de las actrices que lo interpretan es Éponine, la hija de los Thénardier (los villanos de la pieza), muerta en las barricadas de la rebelión popular de junio de 1832.

En la versión francesa en Technicolor de 1958, dirigida por Jean-Paul Le Chanois, con Jean Gabin, lo más memorable es el trabajo de Silvia Monfort (combatiente de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial) en el rol de Éponine. Pero la novata Samantha Barks, oriunda de la Isla de Man, no se queda atrás como la trágica heroína en la versión cinematográfica del musical.

Cultura Los Miserables Victor Hugo archivo

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