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La delicadeza deslumbrante de Audrey Hepburn en la pantalla tenía un envés mucho más preocupante en la vida real. LA PRENSA/ARCHIVO

Musa del cine

Cuesta pensar que una de las mujeres más adoradas por el público durante generaciones tuviera tan mala suerte en el amor. Audrey Hepburn, heroína romántica en la pantalla de cuya desaparición se cumplen 20 años, tuvo una vida llena de carencias afectivas que solo suplió, finalmente, como embajadora de Unicef.

Mateo Sancho Cardiel /EFE

Cuesta pensar que una de las mujeres más adoradas por el público durante generaciones tuviera tan mala suerte en el amor. Audrey Hepburn, heroína romántica en la pantalla de cuya desaparición se cumplen 20 años, tuvo una vida llena de carencias afectivas que solo suplió, finalmente, como embajadora de Unicef.

Cinco nominaciones al Óscar… y cinco abortos. Dos estatuillas… y dos matrimonios fallidos. Audrey Hepburn, probablemente el icono del cine clásico más perdurable junto a Marilyn Monroe, activó en la audiencia algo que ella echó de menos desde niña: el cariño y la adoración.

Musa de Givenchy en la moda, de Stanley Donen, Billy Wilder, George Cukor o Blake Edwards en la pantalla… pero rechazada por Albert Finney y Ben Gazzara fuera de ella. Su belleza era más etérea que sexy y sin el aura del glamour de películas como Roman Holiday o Breakfast at Tiffanys , Audrey se sentía desvalida.

“Creo que el sexo está sobrevalorado. No tengo sex appel y lo sé. De hecho, prefiero tener un aspecto curioso. Mis dientes son curiosos y no tengo los atributos que se le presuponen a una diosa del cine, incluido un buen tipo”, decía de sí misma.

En los registros oficiales, dos matrimonios: uno con Mel Ferrer, notablemente mayor que ella y de un físico poco agraciado, y otro con el aristócrata y neuropsiquiatra italiano Andrea Dotti.

La actriz acabó entregándose a las causas humanitarias. Al final encontró el sentido a su vida en su labor con Unicef. Misiones en Somalia o El Salvador como Embajadora de Buena Voluntad de Unicef, pero en las condiciones de una voluntaria más le reportarían un Óscar honorífico. Y así, falleció, sentimentalmente realizada, por fin, el 20 de enero de 1993, a los 63 años.

Espectáculo aniversario Audrey Hepburn fallecimiento archivo

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