Carla Torres Solórzano
“No hay: regrese mañana”. Este mensaje es la mala noticia que reciben muchos pacientes al llevar sus recetas médicas a la ventanilla de farmacia de los centros de salud.
El Informe de Auditoría de Gestión, realizado al Ministerio de Salud por la Contraloría General de la República en 2011, evidenció que el proceso de adquisiciones de insumos médicos de la institución es ineficiente y que las medicinas no llegan en tiempo y forma a los pacientes.
Esta situación fue confirmada hace cinco días por la ministra de Salud, Sonia Castro, a medios oficialistas, a quienes dijo que los problemas de retraso son por los proveedores y que la institución estaba trabajando para que las entregas fuesen más eficientes.
“El problema que tuvimos, para nosotros es serio. Por ejemplo: usted es un proveedor del Minsa, tiene un contrato que me lo proporcionará para tal fecha y lo calculo antes de que se me termine. Si usted tiene un retraso porque no metió los documentos adecuadamente o porque no le entregaron sus proveedores a usted la cantidad indicada y me llega a fallar, entramos a dificultades”, dijo la funcionaria.
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