La Paz/AFP
“El mayor perdedor es Evo (Morales)”, consideró ayer Carmelo Lens, quien derrotó a Jessica Jordan, postulante del presidente a la gobernación de Beni, en los comicios de esta región amazónica, fronteriza con Brasil, el domingo.
El empresario Samuel Doria Medina, líder de la Unidad Nacional (UN), atribuyó el resultado a la unidad de varios partidos tradicionales. “Este es el camino que debemos seguir a nivel nacional”, proclamó Doria, quien viene pregonando la unidad de la oposición desde hace tiempo.
El politólogo Jorge Lazarte opinó también que “el resultado es una derrota del propio presidente”, quien se involucró directamente en la campaña de Jordan, entregando obras en toda la región y promoviendo abiertamente su candidatura.
“Esa idea del apartheid político, de decir: ‘solos vamos a enfrentar al socialismo’, no funciona, se ha demostrado una vez más que no funciona (…), yo creo que el Movimiento Sin Miedo (MSM) tendrá que darse cuenta”, dijo Doria.
Pese a la derrota del oficialismo en Beni, el vicepresidente Álvaro García declaró: “Históricamente vamos ganando”. García interpretó así el paulatino aumento del oficialismo en Beni, desde un dos por ciento hace una década al actual 41.2 por ciento.
Hasta 2008, Beni, Pando, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz eran regiones gobernadas por la oposición. Hoy, solo Beni y Santa Cruz quedan en manos opositoras. En Tarija y Pando el gobierno puso gobernadores interinos porque sus titulares enfrentan procesos administrativos.
OCTAVO AÑO
El presidente Evo Morales inicia hoy el octavo año continuo de gobierno, el segundo más largo en la historia tras el del militar Andrés de Santa Cruz (1829-1839), quien gobernó nueve años y diez meses.
Morales accedió al primer cargo el 22 de enero de 2006, tras ganar los comicios presidenciales con el 53.7 por ciento y ser reelegido para un segundo periodo (2010-2015) con el 64 por ciento. Aún no anuncia si se postulará para los comicios de 2014.
En su segundo gobierno, en el que se registró una separación de sus aliados, Morales ha enfrentado conflictos sociales, escándalos de corrupción y peleas internas en su partido, como gobiernos anteriores.
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