Tegucigalpa/ACAN-EFE
Los hondureños calificaron con 4.07 puntos, en una escala de cero a diez, al tercer y penúltimo año de mandato del presidente Porfirio Lobo, según un sondeo de opinión difundido en Tegucigalpa.
La muestra, la tercera consecutiva del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC), rectorado por jesuitas, fue hecha entre noviembre y diciembre de 2012 para conocer la percepción de los hondureños sobre la situación política, económica y social de su país durante el tercer año de gobierno de Lobo.
El director del ERIC, el sacerdote Ismael Moreno, subrayó en la presentación de la muestra, cuyo margen de error es de 2.5 por ciento hacia arriba o abajo, que los resultados “confirman la tendencia de deterioro en la que se encuentra sumergida la sociedad y el Estado hondureño”.
“Dentro del país nadie queda bien parado”, enfatizó Moreno, quien además dijo que el sondeo “confirma la tendencia hacia el empobrecimiento y la inseguridad económica en los cuales la gente siente que se hunde”.
Los hondureños perciben que el año 2012 estuvo peor que en los dos años anteriores y no dudan en manifestar que este año su vida seguirá siendo afectada y sus oportunidades irán en picada, agregó.
El sondeo indica que cinco de cada diez hondureños no ven ningún logro en el gobierno de Lobo y que el 88.4 por ciento de la población percibe que aumentó o siguió igual la presencia del narcotráfico en el país.
De cada diez hondureños, nueve consideran que la violencia aumentó o siguió igual en 2012, en tanto que el 74 por ciento de la población no tiene confianza en el actual proceso electoral, que concluirá con los comicios generales del 30 de noviembre próximo.
La encuesta, hecha con apoyo de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), indica además que “a pesar de todo, siete de cada diez personas no quiere irse del país”.
En la primera muestra del ERIC, de 2010, Lobo obtuvo una nota de 5,11 por ciento favorable entre los hondureños, mientras que en 2011 cayó a 4.6 y en 2012 a 4.07 en la escala de cero a diez.
El 75.3 por ciento de los hondureños opina que el Gobierno poco o nada ha resuelto sus demandas, mientras que el 23.1 por ciento considera que las ha resuelto algo o mucho, añade la consulta, hecha a 1,540 personas en 16 de los 18 departamentos del país.
El 83.5 por ciento de los consultados, subraya el sondeo, opina que la administración de Lobo poco o nada hace para sacar a Honduras de la crisis, frente al 15.9 por ciento que considera que hace algo o mucho para que el país salga de la crisis.
“En términos generales la población percibe más fracasos que logros. El 52.2 por ciento de los hondureños no ve ningún logro en la actual administración, un porcentaje que supera en más de 10 puntos al del año pasado, con 40.3 por ciento”, señala el informe del ERIC.
A los encuestados también se les preguntó sobre inseguridad, economía, derechos humanos y confianza en las instituciones y actores sociales.
El 23 por ciento de la población cree que el principal fracaso de la administración de Lobo es el aumento de la inseguridad y la violencia; el 15.9 por ciento que no cumple las promesas; el 15.3 por ciento, el desempleo; el 9 por ciento la situación económica y el alto coste de vida.
“Otros fracasos señalados en menor proporción son la pobreza, mayor corrupción e impunidad, gobernar para favorecer a los ricos y la violencia política”, agrega la muestra.
Según el estudio, “mientras ninguna institución consigue el 45 por ciento de mucha o alguna confianza por parte de la ciudadanía, hay ocho instituciones que generan desconfianza para el 80 por ciento de la población”.
La reducida confianza de los hondureños se centra en las iglesias y los medios de comunicación, y muy secundariamente, en las alcaldías municipales y las Fuerzas Armadas, según el mismo estudio.