José Adán Silva
Desfilaron apurados y agobiados por el sol bravo del mediodía, sobre la avenida Bolívar y rumbo a la Secretaría del FSLN, a donde nunca llegaron.
Unos 400 exmilitares, desmovilizados del Ejército Popular Sandinista, del Ministerio del Interior y de la Resistencia Nicaragüense, vinieron de Matagalpa a Managua para exigir al Gobierno una pensión de veteranos de guerra y una decena de beneficios más que traían en una proclama de hojas sueltas que no tuvieron tiempo de leer a nadie, porque nadie los recibió, ni en la Asamblea Nacional menos en la Secretaría del FSLN donde la Policía no los dejó llegar.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A