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LA PRENSA/FOTOS/EFE/AFP

La vida de Malia y Sasha

Malia, de 14 años, y Sasha Obama, de 11, no eran muy mayores cuando llegaron hace cuatro años a la Casa Blanca. Hoy se preparan para pasar, en los próximos cuatro años, a la adolescencia.

 

 

[doap_box title=”¿Y los novios?” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Vivir en la Casa Blanca no equivale a tener la vida resuelta, ya que por voluntad expresa de Michelle Obama las niñas “deben hacer su cama y ordenar su habitación” antes de ir a la escuela.

Tampoco hay sitio para la televisión o la computadora durante la semana en el hogar presidencial si no es para el trabajo escolar. Además, las niñas deben “comer sus legumbres”, según asegura su madre, cabeza visible de la lucha contra la obesidad infantil.

Las niñas, especialmente Malia, estarán durante el segundo mandato en la flor de su adolescencia. Por lo que la prensa estadounidense ya se pregunta: ¿para cuándo el primer novio? El propio presidente respondió al respecto en una entrevista con la revista Newsweek : “Evidentemente, eso va a ser un problema porque tengo todo el tiempo a tipos armados alrededor de ellas”, bromeó. “Yo estoy absolutamente contento. ¡Estoy seguro de que ellas no tienen la misma opinión!”, agregó.

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Fabienne Faur/AFP

Malia, de 14 años, y Sasha Obama, de 11, no eran muy mayores cuando llegaron hace cuatro años a la Casa Blanca. Hoy se preparan para pasar, en los próximos cuatro años, a la adolescencia.

“Barack y yo nos damos cuenta de cómo pasa el tiempo viendo cuánto han crecido las niñas”, confesaba recientemente Michelle Obama, esposa del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una entrevista en televisión.

Algo similar les ocurre a los propios estadounidenses.

Hace cuatro años la pequeña Sasha, la niña más pequeña en mudarse a la Casa Blanca desde “John John” Kennedy, trotaba por la Casa Blanca como mandaban sus siete años, mientras que Malia, ya más esbelta, apenas llegaba a los hombros de su madre con 10 años.

Cuatro años más tarde, Sasha, normalmente pegada a su padre en las fotos, tiene ya la silueta de una joven, mientras que su hermana mayor, cada vez más alta y delgada, con su 1.80 de estatura es casi más alta que el presidente.

“Estoy agradablemente sorprendida de ver hasta qué punto ellas son normales”, añadió Michelle Obama, al tiempo que confesó que se “preocupó por lo que sería la vida para ellas”.

El matrimonio Obama jamás dudó en hablar de sus hijas, a las que describen en las entrevistas como “unas niñas formidables, inteligentes, trabajadoras y preocupadas por los demás”, aunque siempre dispusieron todos los medios a su alcance para proteger sus vidas privadas, una regla que ha sido respetada por los medios de comunicación.

Durante cuatro años Malia y Sasha solo han aparecido ante las cámaras cuando sus padres lo han decidido: junto al árbol de Navidad, con el pavo durante la festividad de Acción de Gracias, en el escenario de la Convención Nacional Demócrata o en las subidas y bajadas de los aviones.

A LA MODA

Lo que sí se sabe es que todos los días acuden, debidamente escoltadas por el Servicio Secreto, a la escuela privada Sidwell Friends de Washington, y que Malia practica tenis, mientras que su hermana Sasha se decanta por el baloncesto.

Ninguna de las dos hermanas tiene cuenta en Facebook, pero tratan de llevar la vida normal de dos chicas de su edad, por lo que van a dormir a casas de amigas, han ido de colonias en vacaciones, son seguidoras de Beyoncé —que cantó en los festejos de la segunda investidura de su padre— y participan en competiciones deportivas.

Desde hace poco tiempo su vestuario es tan detallado como el de su madre, ícono de la moda en Estados Unidos, con la que comparten aparentemente el gusto por los cinturones, las faldas con volumen y las chaquetas de punto.

Espectáculo Hijas de Obama Malia Sasha archivo

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COMENTARIOS

  1. Dprez
    Hace 11 años

    Se les olvido decir que se lavan los dientes antes de dormir, que les gusta la opera y que no comen dulces porque se los prohibe su madre, el mundo es de un lindo color rosa… Peeerrfectas las niñas pues…!”

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