Saúl Martínez
El cubano Argelio “La Bruja” Córdoba está enfermo y postrado en una cama de la clínica San Vicente de Paúl, en el interior del hospital España.
Sin perder el optimismo, Córdoba tiene su radio para escuchar los partidos de la serie final Tigres de Chinandega-Oriental de la Liga Nicaragüense de Beisbol Profesional.
Rafael Córdoba dijo que su padre fue ingresado el sábado pasado y agradeció la fina atención que la dirección y personal del centro asistencial le han brindado.
“Él ya se encuentra bastante estable, presentó una anemia profunda y deshidratación. Ha recibido alimentación y medicinas que su cuerpo necesita, se le ha administrado suero y transfusión de sangre”, dijo su hijo menor.
“La Bruja” Córdoba, como popularmente se le conoce, manifestó que ayer se sentía mejor y listo para escuchar las bolas y strikes del primer partido de la serie final. “El equipo de Chinandega es un equipo bateador y ojalá corresponda el picheo”, mencionó.
Respecto al trámite de una pensión que impulsa un grupo de diputados sandinistas, manifestó con un poco de impulso desde su lecho de enfermo: “Que Dios te oiga”.
Córdoba dijo que ya son 78 años los que tiene, los cuales se “dice fácil, pero Ni modo pa’lante”, susurró quien hizo popular la frase “olvídate chico, la medalla viene”, refiriéndose a que la Selección de Beisbol de Nicaragua capturaría una presea durante los juegos Panamericanos de Indianápolis, Estados Unidos, en 1987.
“La Bruja” Córdoba, quien nació en la provincia de Batabanó, La Habana, una localidad a la orilla del mar cerca del puerto El Surgidero, llegó al país en 1956 durante la pelota profesional de aquella época para jugar con el equipo Cinco Estrellas y fue mánager de la poderosa Selección de Beisbol de 1972.
¡Qué humor!
Ahora vive solo en una casa que alquila en el barrio San Agustín, el apoyo económico que tiene son mil córdobas que se aprobaron durante la administración del exalcalde sandinista Julio Velásquez y además un chinandegano le aporta alimentación.
Con la picardía que le caracteriza dijo que sus huesos quedarán en esta tierra nica, el día que el de arriba le diga: “¡Oye, estás en tres y dos y te voy a ponchar”.
Por largo tiempo dirigió al Chinandega en el Beisbol de la Primera División, alcanzando los campeonatos nacionales de 1970 y 1971. También llevó al Estelí a disputar dos campeonatos, aunque sin poder ganar. Dirigió un equipo de beisbol por última vez en el 2010, al Chinandega en la Primera División.
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