Vladimir vásquez
Para el año 2014, México podría unirse al Sistema que contempla la instalación de 1,800 kilómetros de líneas de electricidad.
Nicaragua podría vender energía en horas de la madrugada, cuando la demanda disminuye hasta los 315 megavatios.
En Nicaragua se instalaron 756 torres para este proyecto y 307 kilómetros de líneas.
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Mientras Nicaragua se prepara para cambiar la matriz de generación energética, la capacidad que tiene el país para suplir de electricidad a los consumidores aumenta considerablemente.
Las empresas de generación eléctrica esperan con ansias la entrada del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central, que les permitirá vender energía a las naciones centroamericanas.
El gerente país de Globeleq Mesoamérica Energy en Nicaragua, Sean Porter, asegura que los retos del país son poder aprovechar esta “súper carretera” para vender energía y aprovechar la capacidad instalada que supera los 600 megavatios de la demanda.
Actualmente el exceso de producción obligó a apagar las plantas que resultan más caras para la generación de energía, como la planta Managua, según explica el gerente país de AEI Energy, César Zamora.
El potencial que Nicaragua tiene con recursos renovables es enorme según Porter, pues hay zonas que pueden ser aprovechadas para la instalación de proyectos eólicos como Chontales, e incluso cerca de Ciudad Sandino.
Nicaragua, Honduras, Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Panamá formarán parte de la primera etapa de este proyecto que permitirá suplir de energía a un país en momentos de emergencia.
A la vez, facilitará la comercialización de energía de Nicaragua dependiendo la demanda en países de la región, lo que significará un mejor precio por la energía.
El proyecto permitirá transportar unos 300 megavatios de energía, en vez de los 80 que actualmente se transportan.
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