Nectalí Mora Zeledón
La derrota de la Selección de Futbol ante Belice en la Copa Centroamericana la hará más fuerte y le permitirá crecer en el futuro. Más allá de los resultados se debe valorar la actitud, entrega, sacrificio, mentalidad ganadora y nivel técnico y de juego de todo el equipo. Virtudes desconocidas hasta ahora en la Azul y Blanco.
El español debe seguir con el proceso de la Selección, por lo menos, hasta el 2015. Nicaragua, jugando así tiene más chance de hacer algo grande y trascendental en el futuro, que Belice. Ese partido, no se dan dos veces. Si la Azul y Blanco se enfrenta mañana a Belice sería favorita porque va al ataque.
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El equipo nica perdió el medio escénico y los complejos ante los rivales históricamente superiores. Saltaba al terreno de juego con seguridad. Los jugadores ganaron en confianza y respeto internacional. Guatemala y Costa Rica están en un nivel superior a los pinoleros, pero no se metieron atrás a defender, sino que los fueron a buscar, si miedo y convencido de marcarle y ganar.
La forma decidida como jugó Nicaragua complicó a los dos rival. Se está lejos de alcanzar su nivel técnico y por ende futbolístico. Pero replegados no se acorta distancia. Atacando al rival es la única forma en que se tiene más opciones de ganar siempre y obtener mejores resultados. Se demostró ante Guatemala, Costa Rica y Belice.
Defendiendo se logran empates o victorias esporádicas, pero proponiendo se tiene más chance de siempre sacar la victoria.
Enrique Llena propuso el partido ante Belice cómo debía: ofensivo. Es la única forma que entiende el futbol, siempre lo he hecho con la Azul, y era lo que debía hacer. No tenía otra opción. El empate también dejaba fuera a los nicas. Belice no tenía obligación de abrirse y no lo hizo. Nicaragua sí. Atacó, arriesgo y perdió.
Empatar era mejor que perder, pero para ganar, primero había que arriesgar y cuando se hace cualquier cosa puede pasar. El ritmo de juego que había desplegado durante el partido le quitó facultades físicas y metales para escoger el receptor del balón y reaccionar ante el peligro. No era el primero de desgaste de Nicaragua. Contra Guatemala y Costa Rica, principalmente, todos corrieron durante el duelo.
La Selección va por bueno camino. Le hizo un gol a Belice, el mismo que logró en la inauguración Costa Rica ante la misma selección y con el mismo sistema: defensivo. Los chapines no hicieron ningunos, pero se cuidaron mejor. Ahí es donde debe trabajar. En la medida que los equipos de Primera División se interesen y le den valor al futbol base y la Fenifut sea más eficiente en la gestión de recursos para hacer partidos internacionales, estos errores serán menos. Pero se ha mejorado.
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