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Bebé Martín Sebastián Sotomayor, de 4 meses. LA PRENSA/ C. HERRERA.

Manos y pies de encanto

Los pies del bebé se desarrollan totalmente hasta los 3 años de edad, pero desde muy pequeños hay que cuidárselos, sobre todo cuando comienzan a dar sus primeros pasos y solo se logra con un calzado adecuado.

ELBA CRISTINA PARRALES

Los pies del bebé se desarrollan totalmente hasta los 3 años de edad, pero desde muy pequeños hay que cuidárselos, sobre todo cuando comienzan a dar sus primeros pasos y solo se logra con un calzado adecuado.

La pediatra Alba Hernández, de la Clínica Materno Infantil Alba, asegura que el calzado infantil debe adecuarse al desarrollo físico y motor de cada niño y que ante todo, debe proporcionar al bebé comodidad.

“Un calzado inadecuado puede provocar problemas, por eso este tema va más allá de lo estético”, asevera.

A pesar de que el calzado en bebés menores de seis meses no causa ningún problema en su desarrollo (siempre y cuando no le quede tallado, cause chimadura o que sea pesado), lo más recomendable es que hasta los ocho meses tenga los pies descalzos o con calcetines para que no entorpezca los primeros intentos de gateo.

“Desde que aprenden a andar, hasta los 3 años de edad pueden utilizar cualquier tipo de calzado: sandalias, deportivos, botas, pero es preferible dejar para más adelante los mocasines, ya que estos modelos no sujetan bien el pie y les obliga a esforzarse demasiado al caminar”, advierte la pediatra.

Por su parte, la pediatra Velia Flores explica que el calzado ideal para que el bebé aprenda a caminar es aquel que tiene superficie rugosa y cinta adhesiva en vez de cordón o broche.

“Los trastornos de la postura ocurren por ponerle zapatos inadecuados al bebé y cuando son prematuros para caminar”, asegura Flores.

UÑAS PERFECTAS

Debido a que las uñas de los bebés son muy blandas, al momento de cortarlas hay que tener prudencia, ya que si el bebé está en movimiento descontrolado podría hacer más difícil el proceso de cortar las uñas.

La pediatra Violeta Guerra recomienda hacerlo cuando el bebé está tranquilo o cuando duerme.

“Maniobrar para realizar la operación en unos miembros tan diminutos no es difícil, pero requiere delicadeza y buen pulso”, asegura Guerra.

Para cortar las uñas, se debe utilizar tijeras o cortauñas especiales para bebés, que sean pequeñas y con puntas redondeadas. Es importante chequear que no queden puntas o irregularidades que puedan clavarse en la piel cuando la uña vuelva a crecer.

Lo recomendable es cortar las uñas una vez a la semana de forma cuadrada. Hay que evitar las puntas porque favorecen la formación de uñeros. Luego de haber utilizado el cortauñas, recuerde desinfectarlo con alcohol.

Lo que no se debe hacer es cortar la uña muy pegada a la piel. Tampoco se deben limar ni quitar los pellejitos de los lados porque podría ocasionar cortaduras e infecciones.

Nosotras Bebé calzado archivo

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