Rezaye Álvarez M.
Unas nueve mil tortugas verdes criadas para consumo humano en una granja estatal en Islas Caimán, bajo condiciones de hacinamiento y con enfermedades y malformaciones genéticas, fueron liberadas al mar según reveló la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA por sus siglas en inglés), esto representa un potencial peligro porque pueden contaminar a otras especies y poner en riesgo la salud de habitantes de la costa Caribe de Nicaragua, donde se caza para comer a la tortuga, pese a estar en peligro de extinción.
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