Bogotá/EFE
Las ofensivas y los combates en Colombia se cobraron ayer la vida de nueve guerrilleros y tres policías, en una jornada en la que se recrudeció el conflicto armado en paralelo a las negociaciones de paz entre el Gobierno y las FARC en Cuba, en las que se discute una tregua bilateral durante las pláticas.
“Una cosa es la mesa de negociación en La Habana y otra es el trabajo —de la fuerza pública— aquí en el país”, puntualizó el director de la Policía Nacional, el general José Roberto León Riaño, en rueda de prensa en la que se repasaron los incidentes de orden público de las últimas 48 horas.
El jueves, las Fuerzas Militares desplegaron una ofensiva en un área rural de Tierra Alta, en Córdoba, en la que murieron seis guerrilleros del bloque 5 de las FARC, entre ellos alias “Jacobo Arango”, comandante de esa unidad. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, explicó que la muerte de este rebelde es “de gran trascendencia” por su rol en la guerrilla en 34 años de militancia.
La cúpula militar y policial se reunió después en un consejo de seguridad para analizar la situación en el departamento del Chocó, donde las FARC anunciaron un “paro armado” en las vías que unen a esa región con la vecina Risaralda.
A principios de mes, esta guerrilla había declarado la misma medida en todas las vías y ríos del Chocó, para que no haya tránsito y bajo la amenaza de quemar los medios de transporte que encuentren. Las autoridades investigan la muerte de tres policías que se atribuye a las FARC.
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