Nueva Orleáns/AFP
Los San Francisco 49ers regresan al Super Bowl por primera vez en 18 años para enfrentar a los Baltimore Ravens, que aspiran a su segundo título en la historia de la franquicia, en el partido por el campeonato de futbol americano a disputarse hoy en Nueva Orleáns.
Los Ravens podrían estar en su año luego de la gran temporada regular que tuvieron, pero tendrán que remar fuerte para batir a unos 49ers que han ganado los cinco “Super tazones” que han disputado desde su primera final en 1982.
Baltimore se impuso 16-6 en el enfrentamiento más reciente entre ambos, en un partido de entrenamiento en noviembre de 2011.
Este será un Super Bowl lleno de curiosidades, y entre ellas la más notable es que por primera vez enfrentará a dos entrenadores hermanos en una final.
Jim Harbaugh, al frente de San Francisco, espera ganarle el duelo a su hermano mayor John, técnico de los Ravens y 15 meses más viejo.
Los Harbaugh tienen 34 temporadas combinadas en la NFL, incluyendo 15 los años de carrera de John como quarterback para diferentes equipos.
También será el Super Bowl más caro en la historia de la Liga Nacional de Football (NFL), con anuncios de televisión que cuestan un récord de cuatro millones para un spot de 30 segundos, el primero en Nueva Orleáns desde el paso del huracán Katrina, y el décimo en esta ciudad del sur estadounidense.
El encuentro ha estado marcado además por factores extracancha que podrían pesar en ambos equipos, como el probable dopaje del veterano apoyador defensivo de los Ravens, Ray Lewis, y acusaciones por insultos anti-gay del esquinero de los 49ers Chris Culliver.
Lewis anunció su retiro después de este partido, tras 17 años en la Liga, pero en vez de hablar sobre el encuentro clave de hoy, se ha visto obligado a emitir desmentidos sobre supuesto uso de sustancias dopantes.
La cantante Beyoncé animará el mediotiempo mientras Alicia Keys cantará el himno estadounidense.
Otro hecho que ha llevado mucha agua a los molinos de la prensa rosa, es si la cantante Beyonce cantará en vivo en el espectáculo artístico que se ofrece durante el entretiempo del Super Bowl.
A la bella diva del pop le criticaron el mal doblaje al cantar por encima de una grabación el Himno Nacional de Estados Unidos en la investidura del presidente Barack Obama.
Y como para que no hubiera duda, Beyoncé comenzó una conferencia de prensa en Nueva Orleáns, el viernes, cantando a capella “The Star-Spangled Banner”, el himno estadounidense.
US$$4 millones
es el valor por una anuncio publicitario de 30 segundos en el mediotiempo del Super Bowl esta noche.
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