Caracas/EFE
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien permanece en Cuba tras su operación del pasado 11 de diciembre, expresó a través de su vicepresidente, Nicolas Maduro, sus condolencias por el asesinato del hijo del dirigente opositor Claudio Fermín.
“Pte.Chávez expresó, a través del VP Maduro, condolencias a Claudio Fermín por la dolorosa pérdida de su hijo. Paz a su alma”, señaló el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, en su cuenta en la red social Twitter @VillegasPoljakE.
Fermín, al que Chávez derrotó en los comicios del año 2000, informó a periodistas que su hijo Alejandro, de 34 años, fue asesinado esta madrugada (local) al parecer por delincuentes que le dispararon al intentar robarle su vehículo.
El ministro del Interior venezolano, Néstor Reverol, ordenó al jefe del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), José Ramírez, investigar personalmente este hecho.
Por su parte, el Ministerio Público informó en un comunicado que designó a un fiscal para que investigue ” las circunstancias en las que ocurrió la muerte”.
Varios dirigentes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), alianza de partidos de la oposición, han culpado al Gobierno de la inseguridad ciudadana al expresar a Fermín sus condolencias.
“Ya comenzaron a aparecer actores necrofílicos de la oposición, politizando un lamentable suceso. Todos somos corresponsables en la seguridad”, añadió Reverol al respecto, asimismo en Twitter.
También a través de su cuenta @NestorReverol remarcó que el Gobierno de Chávez ha hecho “grandes esfuerzos” para luchar contra la inseguridad ciudadana en el estado Miranda, que tiene jurisdicción sobre la zona de Caracas donde Fermín fue asesinado y que tiene de gobernador al líder opositor Henrique Capriles.#
“Lamentablemente es inexistente la presencia de la Policía Municipal y Regional en la prevención”, añadió el ministro.
Venezuela tiene uno de los índices de inseguridad ciudadana más elevados de América Latina, con un porcentaje oficial de asesinatos de 50 personas por cada 100,000 habitantes, en un país con una población de poco menos de 30 millones de personas.
