Psicóloga Clínica
Le hemos adjudicado solo males al conocido estrés, como por ejemplo que es el enemigo por excelencia, que es la enfermedad del siglo y sin lugar a dudas el que produce todas las enfermedades.
Pero es tiempo que sepamos que el estrés es necesario, debido a que es el motor por el cual realizamos durante el día las tantas ocupaciones que tenemos registradas en nuestra agenda .
Desde niños ejercitamos tanto la mente como el cuerpo y que saludable es jugar, caminar, estudiar, trabajar y divertirnos.
Pero estas actividades nos ocasionan estrés cuan do no sabemos administrar el tiempo, el ritmo de vida acelerada, la ingesta de comidas dañinas, drogas y alteraciones del tiempo de descanso.
A esto se suman las preocupaciones por las deudas impagables, trabajos sobresaturados y multitareas, donde forzamos a los sistemas de nuestro organismo a enfermarse porque abusamos de ellos y terminamos con padecimientos de órganos vitales.
Existe otro mal del estrés y es la actitud que tengamos ante los retos de la vida, la forma en que resolvemos los problemas o el callar las emociones, en vez de ser optimistas, expresarnos ante los abusos, saber reclamar.
La vida tiene sus vaivenes y hay que armonizar los retos con deseos de salir adelante.
Conocer nuestras debilidades y fortalezas, poseer un archivo emocional donde podamos afrontar con ahínco, con firmeza y con el deseo ardiente de vivir una vida plena.
Elegir un estilo de vida donde quepa la risa, las vacaciones y sobre todo la búsqueda de una vida espiritual que tanto necesitamos y tanta llenura nos provee.
Mis saludos a los lectores de VIDA y pueden escribirme a [email protected].
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