Un mensaje enérgico y de reflexión envía la medicina moderna a la humanidad cada 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, con el objetivo de incentivar prevención y aumentar calidad de vida de personas afectadas de cáncer, una de las principales causas de muerte que matará no menos de 84 millones de personas entre 2005 y 2015.
Bajo el lema Destapando mitos se aspira persuadir a nivel individual y social sobre la importancia de salirle al paso a las malignidades (cánceres), que son segunda causa de muerte después de enfermedades cardíacas.
El cáncer es un grupo de enfermedades complejas que adopta más de doscientas formas o cuadros clínicos que consisten en un proceso de crecimiento y diseminación de células no controladas, que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo.
Los tumores malignos (cáncer) más frecuentes en el mundo se localizan en pulmón, mama, estómago, hígado y el intestino grueso (colo-rectal).
7.6 millones de personas murieron de cáncer en el 2008, un 13 por ciento del total de las defunciones en el mundo, y se ha estimado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que hasta 40 por ciento de estos pudieron ser evitados no consumiendo tabaco, practicando ejercicio regular y con una dieta saludable.
La batalla por ganar la conciencia colectiva trata de desterrar mitos y creencias erróneas: solo padecen de cáncer los viejos y viejas o gente de países ricos. Que el cáncer es incurable y padecer alguno es garantía de muerte. Y por último, los que creen que nunca lo padecerán.
Cualquier persona puede sufrir un tumor maligno y si hay diagnóstico temprano se garantiza curación de hasta 30-40 por ciento de cánceres en general.
Es tiempo de revisar nuestra salud y de nuestros seres queridos, pero ante todo aplicar medidas preventivas:
No fume y si consume alcohol hágalo con moderación, recuerde que más de dos bebidas lo sitúan en el abuso.
Aumente el consumo de frutas y verduras frescas y cereales con fibra. El sobrepeso y obesidad tienen estrecha relación con cáncer del esófago, colon, recto, mama, endometrio y riñón. Conviene la práctica regular del ejercicio físico y mantener peso adecuado como medidas comprobadas anticáncer. Sea cuidadoso con la exposición exagerada al sol, en especial de mediodía.
No debemos perder de vista que en el medioambiente y en el trabajo podemos estar expuestos a sustancias carcinógenas capaces de desencadenar tumores malignos: aflatoxinas, dioxinas, arsénico, asbesto, químicos, etc.
Comer carnes rojas y conservas más de dos veces a la semana dan más riesgo de cáncer colo-rectal. Consumir cantidades excesivas de alcohol, y en especial asociadas a tabaquismo, elevan el riesgo de cáncer de boca, faringe, laringe, hígado, colon, recto y mama.
Consulte al médico si ha notado que tiene un “bulto o pelota”, herida que no cicatriza, ronquera permanente, pérdida de peso inexplicable, cambios en los hábitos defecatorios o al orinar.
Estar vacunado contra la hepatitis B y las mujeres jóvenes contra el virus del papiloma humano previenen cáncer hepático y cervicouterino respectivamente. Las mujeres también deben tener al día citología, mamografías y controles del ginecólogo y en general chequeos periódicos con su médico. ¡Larga vida y prosperidad!
El autor es especialista en medicina interna.
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