El juicio contra los expolicías Luis Urbina y Jorge Sánchez, acusados de homicidios en perjuicio de Marcos Cajina, inició ayer nuevamente porque durante las cinco horas que duró el juicio el mes pasado no hubo grabación y los trabajadores del Juzgado no se percataron de la falla hasta mucho después de concluido.
Para evitar nulidades el juez informó a las partes que tenían que volver a empezar.
El procesado Jorge Sánchez volvió a admitir los hechos y la Fiscalía solicitó cinco años de cárcel por omisión, por comisión y seis meses por abuso de autoridad.
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