El presidente Rafael Correa suspendió ayer, por un día, la campaña presidencial en la que busca la reelección, por el asesinato a cuchilladas de dos partidarios suyos en un mitin en la población de Quinindé, antes de que realizara un acto, y descartó un móvil político.
“Se trata de un hecho aislado, ha sido una campaña muy pacífica, yo diría muy alegre (…)”, manifestó Correa, quien agregó que el atacante al parecer es un “consumidor de droga (…)”.
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