Wendy Álvarez Hidalgo
La compañía AirPak Western Union anunció que estudia la posibilidad de pagar en córdobas las remesas, situación que fue rechazada la misma tarde de ayer por sus propios subagentes de distintos puntos del país, los que advirtieron que dicha medida podría ocasionar pérdidas en sus operaciones.
Tal es la molestia que un grupo de 40 subagentes de los departamentos viajó a Managua para organizarse y presionar para que dicha medida, que supuestamente les fue notificada desde el primero de febrero a través de un correo electrónico, no se implemente.
El gerente general de AirPak Western Union, Gilberto Parada, aclaró que el sistema de pago en moneda nacional de los envíos todavía está en análisis y que por ahora se mantiene el pago en dólares.
Parada explica que como parte del esfuerzo de la compañía de explorar estrategias que sirvan para que los clientes hagan rendir sus remesas, es que están “evaluando” la medida cambiaria, pero el proceso todavía está en estudio. “Cuando hay gente que está ganando en la mesa de cambio y escucha que estamos estudiando esto sale a desinformar y confundir tanto a los medios (de comunicación) como a los clientes”, enfatizó.
El gerente empresarial manifestó que muestra del trabajo que están haciendo para favorecer a los clientes es que en diciembre redujeron las tarifas de envíos de Nicaragua al exterior de seis a tres dólares y los envíos del exterior se abarataron siete dólares, al pasar de 12 a 5 dólares.
Parada sostiene que en el estudio se está consultando a todos los actores que participan en este servicio, desde los subagentes, clientes y hasta el marco jurídico. No obstante, dijo que por política comercial de asuntos internos no daría detalles sobre el avance.
Pero los subagentes aseguran que no se les ha consultado y que temen que detrás de toda esta posible medida cambiaria haya un negocio entre los bancos y AirPak Western Union, los que estarían discutiendo supuestas tasas preferenciales, algo que fue rechazado por Parada.
Álvaro Uriarte González, presidente de la naciente Asociación de Subagentes de Nicaragua, dijo que “si a los clientes se les impone una cosa semejante obviamente van a preferir que les manden sus dólares a través de los bancos y esto va mermar enormemente” las transacciones.
González sostuvo que los “subagentes se encuentran en medio de las dos aguas”, pero la prioridad será proteger al cliente “porque debe ser este el que debe decidir sobre su dinero”.
“En Nicaragua no existe ninguna ley que diga que eso se puede hacer”, apuntó. De hecho, ayer se conoció extraoficialmente que el Banco Central de Nicaragua (BCN) analizaba la posibilidad de pronunciarse sobre este caso, pero finalmente no lo hizo. “Ellos estarían imponiendo una tasa de cambio a los clientes, no están negociando nada”, afirmó.
Y aunque Parada insistió en que no hay fecha de finalización del estudio que están realizando sobre este tema cambiario, Antonio Jarquín, subagente de esta compañía en Chontales, sostuvo que la supuesta medida les fue notificada por correo electrónico la cual entraría en vigencia el primero de febrero. Luego se movió la fecha para el 11 de febrero y posteriormente se les avisó que la medida sería implementada hasta nuevo aviso.
Jarquín recuerda que la economía nicaragüense es altamente dolarizada y por tanto en lugar de beneficiar el cliente, este se verá perjudicado. “Es falso que ellos van a dar al cliente una tasa preferencial”, aseguró.
En esa misma línea, Humberto Hernández, subagente de Camoapa, aseguró que ellos ofrecen la opción de cobrar sus envíos en córdobas al tipo de cambio casi similar al de los bancos. Es solo un punto mayor lo que aplicamos a cada servicio cambiario, pero es voluntario”, sostuvo.
El representante del Instituto de Defensa de los Consumidores (Indec), Marvin Pomares, señaló ayer que si AirPak Western Union decide implementar la medida “estaría manoseando las remesas de los nicaragüenses”, situación que calificó como injustificable.
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