Roy Moncada
La inseguridad está en 23 familias del barrio Jonathan González, pero esta vez no es por la delincuencia, sino porque pretenden desalojarlas de sus casas y ocupar el lugar para construir una parte del estacionamiento del nuevo hospital militar.
Cuentan los pobladores afectados que desde hace varios días funcionarios de la Dirección de Titulación de la Alcaldía de Managua han visitado las viviendas que están en el costado sur del hospital en construcción y tratan de convencerlos para que se vayan y así se construya el pretendido estacionamiento.
“Nos dicen que nos llevarán detrás de la Toña (Villa 31 Aniversario) y nos van a dar una Casa para el Pueblo, debido a la presión de ellos mismos yo acepté, pero me será complicado movilizarme en Managua”, se queja Martha Potosme, afectada.
Los perjudicados dicen que las autoridades le han prometido “cielo y tierra” para que acepten irse del barrio por las buenas, pero que temen que les pase lo mismo que a las primeras familias que fueron desalojadas.
“A algunos les dieron 12,000 o 21,000 dólares y los fueron a tirar al lado del cauce del Conchita Palacios. Eso tiene más de dos años (el desalojo) y todavía esa pobre gente no tiene el título de propiedad”, comenta Elena Cuadra, perjudicada por el proyecto.
Cuadra dice que lo justo sería que los indemnizaran a como se debe, sin que se aprovechen de las personas, como sucedió con las primeras 20 familias que se fueron engañadas en 2011.
ASEGURAN ESTAR AMENAZADOS
Mientras los trabajos de construcción avanzan en el nuevo hospital, las 23 familias expresan que viven con la amenaza de ser desalojadas de pronto por las autoridades, debido a que les dijeron que les echarán los tractores para que desistan del lugar.
Cuadra agrega que aún con la presión de las autoridades, ellos se rehusarán en el desalojo porque no quieren moverse. “Solo vienen los de la Alcaldía y sin dar detalles quieren que las personas acepten irse del lugar. No explican los beneficios. No ha habido una plática seria con nadie”, refiere.
Hasta hoy la comuna todavía no entrega ningún documento escrito en que establezca una fecha de desalojo, por lo que los habitantes del barrio dicen que sería ilegal sacarlos bajo la situación actual.
“De manzana en manzana quieren desaparecer el barrio para construir un hospital que un pobre no se beneficiará, por eso solicitamos que nos aclaren la situación y no nos traten de sacar a la fuerza”, puntualizó Cuadra, la tarde de ayer.
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