La inversión de tu vida

La puerta se abre. Se percibe la sensación a nuevo. Paredes limpias y espacios libres y dispuestos para ser ocupados. Un patio al fondo donde poner maceteros o alguna hamaca, porque al nicaragüense le gustan las casas con patios. “La sensación de estar en una casa propia no se compara, para muchos, ni con el primer carro que se compra”, dice el hombre que muestra la casa. Una vivienda de dos plantas, totalmente blanca y de puertas oscuras. Su precio asciende a los 200 mil dólares y en la urbanización donde está ubicada hay 18 construidas pero ya todas tienen dueño. Una casa propia, señalan los expertos en bienes raíces, es para la mayoría de familias, la inversión más grande que harán en su vida y la oferta en Nicaragua crece.