El problema del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) es estar bajo la influencia del poder ejecutivo por lo que basta incluir un artículo en su Ley actual para que goce de independencia funcional y administrativa y que su Junta Directiva es su máxima autoridad y se reportara a la Asamblea Nacional. Los miembros de la Junta serán elegidos por la Asamblea de propuestas que hagan los empleadores, los trabajadores y las organizaciones de la sociedad civil y que gocen de prestigio moral y no tengan relaciones de dependencia con ninguno de los partidos políticos del país.
Su presidente ejecutivo será electo por la Junta de entre sus miembros y deberá gozar de amplia experiencia en administración bancaria, financiera, seguros y empresas de servicios y como mínimo una maestría en cualquiera de las áreas enunciadas.
Los ejecutivos de primer nivel serán nombrados por la Junta y como mínimo deberán tener una maestría en una universidad de prestigio en el área en que desempeñara sus funciones y como mínimo cinco años experiencia. El auditor interno deberá ser contador público titulado de una universidad de prestigio y de preferencia con una maestría en información gerencial y cinco años de experiencia y deberá reportarse al Consejo Directivo.
Deberá conciliarse la deuda que el Estado de la República de Nicaragua tiene con el INSS desde 1957 sin aceptar la objeción de la hiperinflación de los años ochenta, por lo que dicha deuda deberá dolarizarse al tipo de cambio vigente a la fecha de la emisión de la facturación.
El arreglo de pago debe fundarse en que el Estado inicie sus pagos con la cancelación de la facturación corriente a partir de enero 2013 sin atrasarse por ningún motivo. El saldo desde 1957 a diciembre de 2012 deberá negociarse a un plazo entre treinta y cincuenta años con una tasa de interés simbólica del dos por ciento, no sufrirá cargos por intereses moratorios ni multas ni recargos. Deberá dársele mantenimiento de valor al adeudo y si no aceptan deberá aumentarse la tasa de interés al porcentaje del deslizamiento de la moneda con respecto al dólar USA. Esta deuda deberá registrarse en el INSS como cuenta por cobrar a largo plazo y en el Ministerio de Hacienda con Deuda Pública.
La tarea urgente es organizar la contabilidad del INSS y corregir todos sus defectos y vicios, seguir principios de contabilidad y normas internacionales para este tipo de instituciones, como contabilizar facturación en cuentas reales, registrar estudios actuariales, crear sistema de información gerencial que soporte y ayude a tomar decisiones y obtener estadísticas claves que ayuden a analizar riesgos y controlarlos.
Deberá emitirse un protocolo de las inversiones, las que no serán decisiones del presidente ejecutivo y solamente se crearán y cancelarán con autorización del Consejo Directivo. Este informará a la Asamblea a más tardar el 31 de enero de cada año de los resultados de las operaciones y la calidad de inversiones y sus estados financieros deberán ser auditados por contadores públicos de prestigio internacional.
Vigilancia y control serán ejercidos por la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras ya que el INSS es una organización de este tipo, y su Ley deberá incluir la creación de la Intendencia de Seguridad Social que se haría cargo de su supervisión y control de sus operaciones creando normas, procedimientos y protocolos.
Dirán que fumé un pito colombiano, pero hay que hacer algo. Como dijo Edmund Burke: “La maldad triunfa cuando los buenos no hacen nada”.
El autor fue Auditor General del Banco Central de Nicaragua,
Consultor de la Superintendencia de Pensiones.
Ver en la versión impresa las páginas: 11 A
