Gisella Canales Ewest y Lucydalia Baca Castellón
19% del Producto Interno Bruto es generado por el sector agropecuario.
32% de la Población Económicamente Activa abarca ese sector.
[/doap_box][doap_box title=”Ojo con el sector lácteo” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Considera que estas empresas vendrían a competir de manera desleal con las que ya están establecidas en el país.
Willmer Fernández, presidente de la Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac), coincide con Amador en que toda inversión que venga a fortalecer el desarrollo y las capacidades productivas del país es bienvenida.
Sin embargo, menciona que actualmente el sector lácteo “no ha sentado las bases de la competitividad sectorial, ya sea para competir con empresas internamente o en aperturas comerciales”, por lo que no es oportuno fomentar inversiones en este campo.
Para Fernández, quien además es presidente de la Federación Centroamericana del Sector Lácteo (Fecalac), las bases de la competitividad se sentarán a través de la inversión pública en infraestructura productiva y cuando haya una apertura de las instituciones financieras al sector.
En las actuales condiciones las nuevas plantas procesadoras que se instalen vendrían a competir por la misma leche que ya está en los canales de comercialización establecidos, advierte Fernández.
[/doap_box][doap_box title=”Productos con oportunidad” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
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Más del 60 por ciento de las exportaciones de Nicaragua proviene de la venta de productos agropecuarios. Carne, azúcar, café, maní, leche y queso son algunos de los productos que sostienen las ventas al exterior y la producción del país. Sin embargo, todos estos se venden con poco y ningún valor agregado.
La producción de hoja de tabaco para la posterior elaboración de varios de los mejores puros del mundo —según publicaciones especializadas— es uno de los ejemplos que muestran que el país tiene capacidad para industrializar el agro y con éxito. Otro caso que se califica como positivo es la instalación en Nicaragua del octavo centro de producción de semillas vegetativas o esquejes de plantas ornamentales que posee en el mundo la empresa estadounidense Ball Flora Plant.
Tanto las empresas que elaboran puros como la producción de esquejes fueron atraídas al país con los incentivos del régimen de zona franca.
Álvaro Baltodano, delegado presidencial para inversiones y secretario técnico de la Comisión Nacional de Zonas Francas, afirma que Nicaragua busca atraer inversiones en agroindustria y su principal herramienta para lograrlo son los incentivos fiscales.
“Queremos entrar a buscar inversiones que se beneficien de este régimen, que nos ayuden a desarrollar, por ejemplo, productos lácteos”, destaca.
El sector lácteo es uno de los que más se perfila como generador de inversiones en zona franca.
“Tenemos una misión de lograr que Nicaragua deje de exportar el queso crudo de El Salvador. Nicaragua debe exportar queso procesado. Esa es una meta como país. Si es necesario brindar el régimen de zonas francas entonces estamos haciendo los estudios para que eso se dé… Aquí hay productos lácteos, pero no tenemos una industria exportadora de lácteos procesados”, sostiene Baltodano.
YA SE TRABAJA EN ELLO
El interés de atraer inversiones con incentivos en agroindustria no quiere quedarse solo en discurso o en papel. Desde este año la agencia de promoción de inversiones ProNicaragua está dando más énfasis a la promoción del sector agroindustrial.
“El régimen de zona franca fue diseñado como un régimen de incentivos fiscales para promover la industrialización, cualquiera que sea, y lo que hace es que acelera los períodos de retorno porque te exonera de impuestos, baja costos de inversión y hace más atractiva la inversión intensiva en capital. El régimen puede servir para cualquier proceso industrial de cualquier actividad y eso es lo que queremos promover en el país. Si estamos en el país que es tradicionalmente agrícola, el sector agrícola tiene un peso importante en la economía, entonces utilicemos esto para promover que venga más valor al país producto de este régimen (fiscal)”, destacó Javier Chamorro, director ejecutivo de ProNicaragua.
La agencia se está enfocando en dos áreas: el sector agroforestal y la elaboración de alimentos. En el primero se priorizaría la producción de plantaciones de cacao y caucho, por ejemplo. En el segundo caso “se quiere traer empresas fabricantes de alimentos que puedan procesar la producción agrícola”, menciona Chamorro
HAY POTENCIAL, PERO CON CUIDADO
Para el presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), Mario Amador Rivas, por ser Nicaragua un país eminentemente agropecuario, existe un amplio espacio para desarrollar la agroindustria.
“Sería fundamental que se establezcan industrias complementarias a la producción nacional… fundamentalmente en las áreas donde el país no tiene nada que ofrecer u ofrece muy poco”, asegura.
Estas serían los granos básicos, el queso, los vegetales, el café o el azúcar y otros productos que actualmente se exportan sin procesar y regresan al país con un valor agregado.
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