Rezaye Alvarez M.
El edificio Leipzig, que alberga las aulas de cuarto grado del Colegio Alemán Nicaragüense, fue específicamente diseñado para optimizar su consumo energético con el uso de paneles solares.
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Según Ralph Buss, miembro de la junta directiva del Centro Cultural Alemán Nicaragüense y encargado de la construcción del edificio, estas aulas están diseñadas con estándares internacionales antisísmicos, además están pensadas para aprovechar la circulación de aire natural, esto para el uso mínimo de aire acondicionado.
Para madres como Cleotilde Lacayo este es un avance muy positivo, porque el colegio ha venido evolucionando y este edificio viene a mejorar las condiciones de los alumnos sin afectar el medioambiente.
En óptimas condiciones los treinta paneles solares que tiene instalado el edificio Leipzig pueden generar suficiente energía para 12 aulas, que están autónomas de la red de energía local.
Además de estos paneles, este sistema energético cuenta con un banco de baterías que duran hasta seis horas y funcionan para conservar la energía no utilizada durante el día y esta pueda ser empleada en horas de la noche.
El encargado de bendecir las instalaciones fue el obispo emérito de la Diócesis de Granada, Bernardo Hombach, quien expresó su alegría por el aporte a la inversión de 28 mil euros, realizada por la República Federal Alemana para este edificio.
Las ocho semanas que duró la construcción, además de los beneficios propios del inicio del cambio de matriz energética, representan un nuevo logro para este centro que apuesta por el crecimiento y mejora en la calidad de enseñanza, para la formación de alumnos ecológicamente responsables.
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