Saúl Martínez
Fuerzas Especiales de la Policía detuvieron por la mañana de ayer a 27 precaristas en el terreno de la leonesa Sandra Gutiérrez, de cuatro manzanas y media, dos de las cuales fueron donadas a la Policía para un proyecto habitacional conocido como El Arrozal, sector sur de la ciudad de Chinandega.
Al final de la tarde solo nueve personas quedaron detenidas. Los precaristas intentaron colocar un tranque sobre la vía Chinandega-Corinto. Ahí, según la Policía, varias mujeres lanzaron piedras al vidrio de una patrulla nueva, a la que dañaron también la torre. Los vidrios afectaron el rostro del agente Wilmer Carballo.
El comisionado mayor José Luis Cárcamo, segundo jefe policial a cargo del desalojo, dijo que habían persuadido a los precaristas para que salieran porque era una propiedad privada y debía respetarse.
“Nos preocupaba la situación aquí porque había un grupo de antisociales armados con trabucos, morteros, huleras, cuchillos y machetes, y cada vez que estábamos aquí nos estaban lanzando piedras y morteros”, dijo.
Ayer otro grupo de precaristas fue desalojado en un terreno vecino a la pila séptica conocido como El Limonal.
Los tomatierras se han apoderado del terreno en la antigua instalación de la desmotadora Motosa, El Viejo, incluyendo el campo deportivo. En Chichigalpa desde el año pasado los tomatierras mantienen champas en once sitios, entre estos una propiedad de Enacal, el de los retirados del Ejército y la zona donada a la jefatura policial por el Ingenio San Antonio.
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