Lucía Navas
Las autoridades de Comercio de Nicaragua realizan gestiones ante el Departamento de Comercio de Estados Unidos para que se rechace que en el estado de Nueva York se acepte el registro de la marca “Rosquillas” como propiedad de una empresa salvadoreña, que presentó la solicitud.
Oswaldo Gironés, consejero de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe de OMPI, refirió que la propiedad intelectual, cuando es bien utilizada, permite dar valor a la estrategia comercial que se plantean, por ejemplo, el sector agroindustrial con fines exportadores.
“Existen una serie de instrumentos como marcas colectivas, marcas de certificación, denominaciones de origen que pueden ayudar a colectivos a que se asocien con signos distintos y sobre ellos hacer una estrategia de exportación”, explicó.
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Para Orlando Solórzano, titular del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), esa pretensión de la empresa salvadoreña —cuyo nombre no reveló— atenta contra los derechos e intereses de Nicaragua, la cual reclama que le pertenece por “origen nativo” el nombre de “rosquillas”, y es lo que están demostrando ante el Departamento de Comercio estadounidense.
“Para nosotros rosquillas es nativo, es lo que fabricamos acá de maíz, a lo mejor para ellos (EE. UU.) son las donas, pero el término rosquillas registrado en otra parte significaría que no podamos exportar nuestras rosquillas que están ahora siendo bien empacaditas y que ya llegan a la Florida”, aseguró Solórzano.
Situaciones como esta demuestran la importancia de que Nicaragua fortalezca su sistema de Propiedad Intelectual (PI) y una de las tareas es el identificar por ramas los productos con marca de origen.
El titular del Mific sostiene que poseyendo Nicaragua una de las mayores variedades alimenticias de América Latina, es trascendental que lo que se produce se pueda ofrecer, por ejemplo, a los turistas.
En ese sentido, durante dos días el Mific realiza las consultas para definir la Estrategia Nacional sobre la propiedad intelectual del país.
La base es un diagnóstico del sistema existente elaborado por un asesor de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
FORTALECEN LA PROPIEDAD INTELECTUAL
El Mific recordó que la propiedad intelectual es fundamental en las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio (TLC), donde siempre se incluye un capítulo especial porque es la forma de los países en proteger sus innovaciones.
“Solo así puedan ser vendidas bajo esa marca y pagando regalías por el derecho de uso de la misma”, expresó Solórzano.
Sin embargo, en Nicaragua existe muy poca cultura por parte de las empresas —sobre todo las micro, pequeñas y medianas (mipymes)— de registrar la marca de sus productos, o de los sistemas de mejora de la artesanía o de la innovación de las semillas para la producción de granos.
El desconocimiento sobre los procedimientos, el marco legal y las ventajas de proteger lo que uno crea es parte de las debilidades del sistema identificado por la OMPI.
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