Lucía Navas y Vladimir Vásquez
El Gobierno parece más que contento con el hecho de que el consorcio TSK-Melfosur Internacional sea el nuevo dueño de las distribuidoras de energía en Nicaragua, ya que está dispuesto a adecuar las normas del mercado energético para que no se limite a brindar solo el servicio de distribución.
El asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce, dejó claro que si se requiere se modificarán las leyes del sector para que no haya obstáculos si TSK-Melfosur tiene interés en invertir en proyectos de generación eléctrica.
“Si hay una ley que lo prohibiera yo le recomendaría al presidente —de la República— que la mandemos a reformar”, afirmó Arce.
Lo anterior lo expresó Arce la noche del jueves al concluir la reunión con una misión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Ministerio de Hacienda.
GOBIERNO COMPLACIENTE CON TSK-MELFOSUR
La postura del Gobierno, según Arce, es no limitar a ningún inversionista “porque iría en contra de todo lo que venimos trabajando con los organismos internacionales como eje económico, como es la asociación público-privada”.
Herrera dijo que esta transacción “se realizó sin ninguna transparencia” y lo peor es que el Gobierno no ha reconocido los errores de Gas Natural, por el contrario, les dieron apoyo aún cuando no cumplían con sus compromisos de inversión.
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Se desconocen qué planes en concreto tiene TSK-Melfosur en Nicaragua más allá de adquirir el 84 por ciento de las acciones que eran de Gas Natural en las empresas de distribución de energía, área que no es su giro de negocios, sino que es especializada en diseño y construcción de instalaciones eléctricas.
Arce dijo que a TSK-Melfosur tampoco se le limitará de participar en proyectos energéticos del Estado, como precisamente es la red de transmisión eléctrica. “No habría un solo empresario privado que entrara a un proyecto público-privado si eso le inhibe después de prestarle servicios al Estado”, argumentó.
LO QUE DICE LA LEY
En la transacción entre Gas Natural y TSK-Melfosur existen muchas dudas siendo la principal si quien está realmente detrás es el emporio de Albanisa.
Sin embargo, la Ley Eléctrica de Nicaragua establece límites a los actores que intervienen en el sistema. El artículo 41 de la ley establece que “los distribuidores no podrán generar y/o transmitir energía eléctrica. Sin perjuicio de lo anteriormente dispuesto, los distribuidores podrán ser propietarios de sistemas secundarios de transmisión para conectarse al Sistema de Interconectado Nacional (SIN)”.
Eliseo Núñez Morales, diputado opositor y miembro de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional, explica que hubo una modificación en este punto cuando se aprobó el convenio entre Unión Fenosa y el Gobierno donde se entregó el 16 por ciento de acciones de la distribuidora al Estado.
“En ese convenio se permite a la empresa el derecho de participar en el diez por ciento de la generación eléctrica, y como tiene carácter de ley reforma parte de las prohibiciones de la Ley Eléctrica pero no es que haya manos libres porque entonces un solo inversionista tendría el monopolio del sector al poder generar y pagarse el precio que quiera por comprarse la energía para distribuirla”.
SANDINISTAS IMPIDIERON A BOLAÑOS HACER LO MISMO
Núñez critica los privilegios que el Gobierno concede a TSK-Melfosur, ya que recuerda que los sandinistas cuando eran oposición en el gobierno de Enrique Bolaños, se opusieron a que la empresa a cargo de la distribución de energía entrara en la inversión de proyectos de generación.
“Ahora cambiaron el discurso y están dispuestos a favorecer a quién le sirva, cuando en el momento en que el país enfrentaba una crisis de apagones se opusieron precisamente a lo que ahora están dispuestos a promover, que pocos controlen el negocio de la energía”, dijo Núñez.
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