MARTHA VÁSQUEZ
El expolicía Luis Urbina Escobar fue declarado culpable de homicidio en perjuicio del ciudadano Marcos Cajina, a quien le disparó por la espalda por no llevar casco, mientras conducía una motocicleta.
Su defensa alegó que había sido homicidio culposo por falta de pericia del señalado, ya que tenía ocho meses de haber egresado de la Academia de Policía, pero el juez Edgar Altamirano dijo que de ahí salen hombres y mujeres bien preparados y calificó el hecho como homicidio.
Urbina en un intento de librarse de una pena más larga, declaró que hubo forcejeo entre el ahora difunto y él y que el arma se disparó de forma accidental. Además dijo que la pelea fue sobre la calle y no dentro del taller, como dice la Fiscalía.
También dijo que no había recibido la clase de polígono en la Academia y que por tanto no sabía disparar, que estaba mal entrenado, pero que aún así sus superiores le asignaron un arma.
El juez desestimó lo dicho por el acusado.
Urbina en su última declaración también pidió perdón a la familia doliente, pero no se la aceptaron porque consideraron que era una burla porque llegó a mentir al decir que había forcejeado con el difunto.
DEBATE DE PENA
Después de la calificación del delito como Homicidio, el juez pasó al debate de la pena donde la Fiscalía pidió 15 años de cárcel y la defensa solicitó cinco años y medio por el delito, argumentando la falta de antecedentes e insistiendo en la falta de pericia del expolicía.
Jorge Sánchez Hernández, otro implicado en los hechos se declaró culpable el mes pasado por abuso de autoridad, por la que negoció pena mínima.
Los hechos sucedieron el 20 de octubre del 2012.
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