CIUDAD DEL VATICANO/AFP
A pocos días del inédito cónclave que elegirá al sucesor del papa, que debe iniciar entre el 15 y 20 de marzo, aunque no se excluye que comience antes, con el papa vivo y la inédita posibilidad de que indique a su sucesor, la lista de “papables” comienza a delinearse.
“Os suplico que continuéis rezando por mí y por el próximo papa”, expresó en español Benedicto XVI en su multitudinario penúltimo ángelus dominical, lo que fue interpretado como una “bendición especial” para el pueblo latinoamericano al que despertó de nuevo las esperanzas de tener un pontífice de la región, que se sentía olvidada en casi ocho años de pontificado de Benedicto XVI.
En la lista de candidatos de la región con mejores opciones está el arzobispo de Sao Paulo Odilo Scherer, de 63 años, emblema de la Iglesia latinoamericana, que reclama un pontífice más joven, moderno y abierto al diálogo y que frene la sangría de fieles frente al crecimiento de los movimientos evangélicos.
Otro “papable” es el cardenal hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga (70 años), entre los favoritos del cónclave del 2005. Rodríguez insiste en que lo importante no es de donde procede el futuro papa, “sino si es capaz de encarar los desafíos del mundo moderno”. También está el arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega (63 años), quien participará en su primer cónclave.
CANADIENSE, EL MÁS FUERTE
Muchos de los nombres que aparecen en la quiniela de papables mantienen un sospechoso silencio, entre ellos el canadiense Marc Ouellet, de 69 años, “con alma colombiana”, por vivir 20 años en Colombia. Está entre los más cercanos a Benedicto XVI, teólogo como él y superior de la congregación para los obispos en la Curia Romana. Además, domina un tema prioritario en momentos de crisis dentro de la Iglesia católica: la “nueva evangelización”.
Si bien para el vaticanista estadounidense John Allen, del National Catholic Reporter, “no hay un candidato claro”, el canadiense tiene muchas posibilidades. Ouellet “es la fotocopia de Ratzinger”, brillante teólogo, espiritual, simple, algo tímido y poco mediático, resumió.
Una de las figuras con un perfil bajo es el cardenal italiano Gianfranco Ravasi, 70 años, el “ministro” de la Cultura de la Santa Sede, quien ha escrito numerosos libros y artículos, elegido por Benedicto XVI para hacerse cargo de las meditaciones durante los ejercicios espirituales, un dato que reviste ahora mucha importancia.
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