Nectalí Mora Zeledón
La consigna de la Selección Nacional Sub-20 es ganar. Los guerreros nicas saldrán hoy (8:00 p.m.) ante Cuba con esa mentalidad. Esta idea la ha inculcado el técnico español Enrique Llena y los jugadores se apropiaron de ella. Pero eso no será suficiente para sacar los primeros tres puntos en el debut del Premundial de Puebla, México.
Pablo Cuadra, en la portería. Línea de tres defensores con Alejandro Tapia, Cristian Gutiérrez y Cristhian Peralta.
Nahúm Peralta, Bismarck Véliz, Guillermo Padilla y Alexis Somarriba los volantes. En la delantera Eulises Pavón, Neftalí Navarrete y Carlos Chavarría, el goleador.
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El conjunto pinolero será atrevido ante un oponente que es peligroso en ataque y ordenado atrás. De acuerdo a la filosofía de los guerreros nicas desde el primer minuto intentarán llevar la iniciativa ante los isleños, quienes no se ven incómodo con cederla y elaborar su juega desde la defensa.
El pasado lunes Cuba doblegó 2-1 a Canadá con autoridad. Dejó una buena impresión por su técnica colectiva e individual a través del atacante Maykel Reyes, goleador del encuentro. Las virtudes de este atacante se complementaron con la solvencia defensiva y el criterio para circular el balón.
En los registros de la Concacaf no existen precedentes de enfrentamientos entre Nicaragua y Cuba en esta categoría. Los Leones del Caribe demostraron que tienen potencia, velocidad, técnica y sobretodo, gol. Reyes no falla en el área, a diferencia de los atacantes nicas.
Después de la clara victoria de Cuba, Llena se escuchó tranquilo y sin nervios al otro lado del teléfono. “Saldremos a buscar la victoria”, dijo sin titubear. La filosofía ofensiva del español ante Cuba tiene mayores riegos. Los isleños, pese a que llegaron un día antes a Puebla, no se vieron afectados por los 2,100 metros de altura.
La altura de Puebla es geografía nueva para los nicas, que deberán dosificarse para aguantar el vaivén del partido. Pero la diferencia la hará la efectividad en el área, virtud poco común en los delanteros de Llena. Un resultado diferente no está en sus planes pero lo mantiene con vida.
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