Humberto Galo Romero
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“Lo primero que aprendimos fue a cambiar la actitud, saber que el desarrollo en las comunidades inicia desde adentro”. Así resume don Mario Aguilar el impacto que el proyecto Alianza Comuntaria para el Desarrollo Rural ha tenido en la comunidad El Ocotal, en Matagalpa y otras once localidades de Managua y Masaya.
“Este proyecto consiste en poner en práctica tres metodologías de desarrollo rural participativo: motivación y organización, diagnóstico participativo de las comunidades y la elaboración de un perfil de proyecto”, señaló Itsuo Kuzasa, coordinador del programa, financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (Jica).
Con esta iniciativa, según el especialista, se busca potenciar el capital de los comunitarios a través de procesos de capacitación que permitan impulsar el crecimiento y mejoras en las zonas rurales del país.
“Como resultado de este trabajo en comunidades de Masatepe se implementan proyectos de agricultura: cultivo de calala, granadilla y miel de abeja”, mencionó Kuzasa.
De igual manera, refiere que en varias comunidades de Tipitapa se ejecutan proyectos de mejoramiento de acceso a las zonas, y buenas prácticas productivas en el cultivo de melón y granos básicos, así como mejoras en el acceso a agua potable.
En tanto en varias comunidades de Matagalpa se han creado bancos de semilla mejorada, técnicas para mejorar el cultivo de café y rehabilitación de caminos.
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