“Estos poemas son el producto de las traiciones que recibí y las traiciones que he hecho. El hombre siempre se traiciona a sí mismo, a los demás. No logra nunca ser honesto, sincero, por eso el mundo nos da lo que recibe”, confiesa Francisco de Asís Fernández, presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada, al reflexionar sobre su libro La traición de los sueños.

Después de una semana de lecturas de poesía en 12 municipios del país, y al ritmo de un grupo de chicheros, poetas del mundo de 60 países participantes del IX Festival Internacional de Poesía se despiden de Nicaragua, desde una isleta en el gran lago de Granada, la que fue bautizada como La Ceiba, Isla de los Poetas.

El bullicio en la Plaza de Los Leones en Granada rodea a Selina Lauener. Ella parece concentrada en lo que hace, pinta con espero en el ladrillo rojo de cemento, desliza el pincel con pintura de aceite y escribe: “Mi valor es mi familia”.

“Combina la precisión verbal, la perfección que según Sain-Exupéry se logra cuando no hay nada que suprimir”, así refiere Franklin Caldera, critico de cine sobre la poesía de Marina Moncada que mañana a las 6:30 p.m., estará presentando su primer libro Memoria desplomada en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica.