Tania Sirias y César Úbeda Bravo
“Un momento histórico importante en la vida de Nicaragua, no solo por el triunfo de doña Violeta, fue que de forma pacífica hubo un traspaso de gobierno. Es poco usual que un gobierno que llega al poder por una revolución entregue el poder por la vía de los votos”, recordó Serrano Caldera.
El jurista indicó que otro legado de mucha significación fue recuperar los valores clásicos de la democracia, como fortalecer el debate político libre, respetar los distintos puntos de vista.
“Otro logro importante es la pacificación de Nicaragua, que se inició en Esquipulas y Contadora. De alguna forma culminaron con la entrega de armas a doña Violeta Barrios de Chamorro, donde se instaura la paz en el país”, consideró Serrano Caldera.
Antonio Lacayo recordó que gobernar en el periodo de Barrios de Chamorro, “fue bastante difícil”, por la falta de una cultura democrática en el país, donde mucha gente pedía mano dura, mientras que otras pedían venganza, desquite y la primer tarea fue lograr la democracia.
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Hoy se cumplen 23 años en que la democracia retornó al país, cuando Violeta Barrios de Chamorro llegó al poder luego de diez años del gobierno sandinista. Sin embargo esta se ha venido debilitando tras el paso de los años, producto de los pactos que han servido solo para fortalecer los poderes partidarios y personales, expresó Antonio Lacayo, exministro de la presidencia.
En su opinión, doña Violeta llevó al país a la triple transición. “Es decir del totalitarismo a la democracia, de la guerra a la paz y de la economía centralizada y en bancarrota a una economía libre y de crecimiento”.
Lacayo reconoció que la democracia en el país “se ha venido debilitando” desde el año 2000, con los pactos iniciados con el gobierno del presidente Arnoldo Alemán, los cuales “no contribuyeron a profundizar la democracia sino a fortalecer poderes partidarios y personales de los caudillos”.
Afirmó que con el gobierno de Enrique Bolaños se trató de encauzar un poco las cosas, pero tenía oposición a lo interno del partido. Luego viene el triunfo de Daniel Ortega en 2006, el cual fue democrático ya que fue electo por el voto.
Pero Lacayo lamentó que Ortega ha pasado por encima de la Constitución y ha debilitado el voto como mecanismo para elegir funcionarios, lo cual es un retroceso. “El voto es eficaz como medicina para resolver los problemas de un país”, sostuvo el exministro de la Presidencia.
EL LEGADO
Al consultarle cuál es el legado de Barrios de Chamorro, Lacayo respondió que fue el pasar de un largo periodo de dictaduras de derecha y de izquierda, al sendero de la democracia.
“Se logró una verdadera separación de los poderes del Estado, hubo plena vigencia de las libertades públicas, elección de autoridades a través del voto democrático lo que quedó institucionalizado. También se dio el sometimiento del Ejército y la Policía al poder civil, algo que se daba por primera vez en la historia del país”, afirmó Lacayo.
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