Judith Flores
Corresponsal / Miami
Después de 12 años de no ver a sus padres Ricardo y Josefa Dávila, que cumplen condena en cárceles de la Florida, acusados de abuso infantil; la víctima Ricardo Dávila Macanche, hoy con 23 años, regresa a Miami este miércoles con el propósito de solicitar ante el gobernador de la Florida, Rick Scott, el perdón para sus progenitores.
Dávila Macanche fue invitado a Miami para impartir una charla sobre abuso infantil, una oportunidad en la que también pedirá clemencia para sus padres ante el gobernador, y tendrá la oportunidad de visitarles en la cárcel.
El 23 de enero de 2001, Ricardo y su esposa Josefa, fueron condenados a dos cadenas perpetua más 35 años de cárcel, y 84 años de prisión, respectivamente, acusados de maltrato infantil con agravantes, abandono y secuestro en perjuicio de su hijo Ricardo, en ese entonces de 11 años, según la decisión de una corte penal del Condado de Miami Dade.
Aunque no hubo muertos en el caso, ambos mostraron arrepentimiento y pidieron clemencia ante un Juez de la Florida, los Dávila fueron sentenciados con penas máximas, se trata de uno de los casos más sonados a nivel nacional y uno de los sentenciados con mayor severidad.
Dávila Macanche fue repatriado a Nicaragua junto a sus dos hermanos, luego que sus padres fueron condenados. Los hijos de la pareja han permanecido al cuidado de la familia materna.
Un grupo de nicaragüenses se ha sumado a la petición de clemencia ante el gobernador de la Florida, Rick Scott, al considerar que la pena impuesta contra los Dávila, fue exagerada.
Hace cuatro meses Ricardo Dávila, solicitó al Juez la revisión de su caso, la respuesta de la petición llegó semanas más tarde, fue negativa.
El matrimonio nicaragüense cuyas posibilidades de salir con vida de la cárcel son nulas a menos que el gobernador acceda a la petición de perdón, se han refugiado en la fe cristiana, dos personas han contribuido a que puedan sobrellevar la pesada condena impuesta, se trata de los capellanes, Mercy y Alfonso Villa, un matrimonio que desde hace más de una década visita a los Dávila en la cárcel.
Alfonso cree que la sanción que recibió el matrimonio Dávila es exagerada.
“No ayuda mucho que el abogado que tiene es de oficio, hemos consultado el costo de un abogado privado pero el que cobra más barato es de tres mil dólares, y solamente por la revisión del caso, una reapertura sería mucho más caro”.
Villa dice que una de las causas por las que Dávila solicita la revisión del caso es por la acusación de secuestro, “a Ricardo le resulta ilógica porque son los padres biológicos de sus tres hijos y tenían la custodia, ese es el cargo que tiene un mayor peso en la sentencia”.
Los esposos Villa, se han convertido en los guías espirituales de los Dávila. “Mi esposa la visita a ella, yo a él, le puedo decir que ellos han cambiado muchísimo, se fortalecen en la fe, y ellos le están pidiendo a Dios que los saque de ahí, que su caso sea revisado, ellos tienen un comportamiento ejemplar y los guardias hablan muy bien de ellos”.
Por su parte, Ricardo hijo dice haber perdonado a sus padres.