14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

El Vaticano aseveró que la Iglesia optaba por los pobres pero no tenía una “opción preferencial por los pobres” como pregonaba la Teología de la Liberación. LA PRENSA/EFE/EPA/ALESSANDRO DI MEO

Teología de la Liberación a un lado

La Teología de la Liberación (TL), acusada de marxista por resaltar la opción preferencial de Dios por los pobres, dejó de ser la “piedra en el zapato” del Vaticano con Benedicto XVI, según analistas.

Luis Jaime Cisneros/LIMA/AFP

La Teología de la Liberación (TL), acusada de marxista por resaltar la opción preferencial de Dios por los pobres, dejó de ser la “piedra en el zapato” del Vaticano con Benedicto XVI, según analistas.

[doap_box title=”Latina” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

La Teología de la Liberación surgió en América Latina hace más de cuatro décadas para renovar el mensaje central de la religión católica en una de las regiones con mayores desigualdades del mundo.

La opción por los pobres entusiasmó a Roma, bajo el papa Paulo VI (1963-1978), quien designó obispos progresistas en la región. Pero Juan Pablo II (1978-2005), la cuestionó alegando que fomentaba la lucha de clases y podía distanciar a los fieles de sectores medios y altos.

La ofensiva del Vaticano se tradujo en el nombramiento de obispos conservadores y se selló con dos documentos del entonces prefecto de la Congregación de la Santa Fe, Joseph Ratzinger.

Los casos del colombiano Camilo Torres —quien integró las guerrillas— el arzobispo de El Salvador, Oscar Romero, asesinado en 1980, y el brasileño Helder Camara, son referentes de la TL que tuvo su mayor base en Brasil.

[/doap_box]

“Hoy la TL no es más una opción en disputa contra la (corriente) hegemónica; pervive arrinconada en pequeños grupos y comunidades” en América Latina, expresó Luis Pásara, investigador sobre catolicismo y profesor en la Universidad de Salamanca. “Ratzinger llega al papado con la Teología de la Liberación situada en un lugar importante de su agenda, pero ese lugar fue cayendo durante los ocho años del mandato al que ha renunciado”, indicó.

Jeffrey Klaiber, historiador de religiones en la Universidad Católica de Perú, dice que “Benedicto XVI siguió en América Latina la pauta de Juan Pablo II, solo que fue menos agresivo porque en un sentido la Teología de la Liberación ya había pasado como movimiento intelectual”.

CASTIGADOS POR LA TL

“El balance es positivo pese a que trató con mano dura a los sacerdotes radicales brasileños, como Leonardo Boff, y fue suave con el peruano Gustavo Gutiérrez”, uno de los padres de la TL, matizó Klaiber, también sacerdote jesuita.

El Vaticano sancionó a quienes creían que la Iglesia debía “reinventarse desde abajo”, como Boff o el nicaragüense Ernesto Cardenal. Al concentrarse en la idea de “Dios y el pueblo”, Gutiérrez, “es un poco populista” y menos peligroso, según Klaiber.

“Lo importante es que los malentendidos, cuando los hubo, hace tiempo que fueron superados a través de un diálogo sostenido y fructuoso”, expresó Gustavo Gutiérrez sobre sus entrevistas con Ratzinger entre 1984-86 en diciembre de 2011.

“Las medidas sancionatorias contra los teólogos de la liberación, y las amenazas de imponerlas a otros, bastaron para contener los avances de la corriente en un cuadro más amplio, en el que el decaimiento de las izquierdas también contribuyó a una progresiva pérdida de protagonismo de la TL”, destacó Pásara.

La paradoja es que fueron el Concilio Vaticano II (1962) y la Conferencia Episcopal de Medellín (1968), las que sirvieron de inspiración a la TL. “Esta teología sigue presente en América Latina pese a las cuatro décadas transcurridas y su mensaje central repercute sobre la tarea pastoral de la Iglesia”, aseguró Gutiérrez, hoy de 85 años.

El estadounidense John L. Allen, “vaticanista” para el semanario National Catholic Reporter y la cadena CNN, manifestó que “Benedicto probablemente consolidó una forma madura de teología de la liberación, que ha estado tomando forma durante mucho tiempo”.

Evocó la visita a Brasil (2007) donde el papa se “identificó con las aspiraciones básicas de la teología de la liberación, con la crítica de un sistema económico injusto y en poner a la Iglesia en el lado de los pobres pero insistiendo en la primacía de la fe en lugar de la sociología”.

Internacionales Papa renuncia archivo

Puede interesarte

COMENTARIOS

  1. Eduardo
    Hace 11 años

    Muy buen artículo. Por eso hay que leer entre líneas ese llamado insistente de Benedicto a “VOLVER AL VATICANO II”. Puede ser la plena conciencia que la Iglesia, desde finales de los 60, solo podía redefinirse desde un rol profético por la justicia y la fe. Puede ser también un profundo arrepentimiento, porque él y Juan Pablo II, frenaron con todo lo que podían el avance del Vaticano II, Puebla y Medellín.

  2. cesar m
    Hace 11 años

    daniel practica la teologia de la liberacion con implementar su “socialismo crstiano“, no se olviden que los mal llamados “sacerdotes jesuitas“ padre cardenal y d`escoto han sido de esta linea jesuita y son de los mismos que mataron en el salvador.

  3. LA TEOLOGIA DEL PUETA
    Hace 11 años

    El calibre de la teología de liberación del pueta Cardenal es el mismo que el calibre del “Ballet de La Revolución” que pomposamente nos presentó en el Teatro Nacional Rubén Darío cuando fue ministro de educación. El tal ballet no era otra cosa que un pinche grupo de gimnasia rítmica, haciendo gesticulaciones ostentosas sin ton ni son. Una presentación tan hueca de significado como su supuesta teología esnobista de liberación.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí