CARACAS/AFP
La fecha de la toma de posesión del presidente Hugo Chávez, que debe hacerse ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), será definida por el mandatario, que regresó sorpresivamente a Caracas hace una semana, informó ayer el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.
“Queda de parte del comandante, cuando él considere que puede convocar a los señores del Tribunal Supremo de Justicia para que se efectúe ese trámite”, expresó Cabello, también vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
El 5 de enero, el oficialismo anunció que Chávez, reelecto el 7 de octubre, no podía estar presente en su toma de posesión ante el legislativo el 10 de enero, como marca la Constitución, y que lo haría cuando estuviera en condiciones ante el TSJ, que avaló por su parte la decisión.
Tras el sorpresivo retorno de Chávez a su país hace una semana, una fuente del TSJ señaló que el ente “está listo” para juramentar al gobernante “en cualquier momento”. “Sin embargo, no estamos para nada apurados porque el presidente está en posesión del cargo tal cual lo establece esa sentencia y está en recuperación de una enfermedad”, afirmó Cabello.
GOBIERNO MIENTE
El secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, consideró ayer, a través de un comunicado, “evidente” que el Gobierno “no dice la verdad” cuando asegura que Chávez “está en ejercicio de sus funciones”.
Para Aveledo, “los voceros gubernamentales caen en contradicciones” en intento por tratar de suplir sus “obvias limitaciones convirtiendo la salud del presidente en tema central”.
El Gobierno ha reconocido que la insuficiencia respiratoria que padece Chávez luego de su cuarta operación de cáncer en La Habana no evoluciona favorablemente y que respira asistido por una cánula traqueal que le dificulta el habla.
El ministro de Finanzas, Jorge Giordani, aseguró en una entrevista el domingo que Chávez está al tanto de todas las decisiones de Gobierno y que el 28 de diciembre conversó telefónicamente con él, en especial, sobre las medidas económicas acordadas como la reciente devaluación de un 32 por ciento de la moneda.
Según Aveledo, los miembros del ejecutivo se escudan en el nombre del presidente “para no asumir responsabilidad por sus actos”. “Todo con muy poco respeto por el pueblo, en especial con quienes son seguidores del liderazgo del actual presidente”, apuntó.
Señaló que desde que este Gobierno ascendió al poder en 2009 “se ha generado la caída del valor de la moneda, de la producción nacional, alzas en los precios, escasez y una declinante oferta de empleo privado”.
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