Guatemala/ACAN-EFE
Portavoces de la Policía Nacional Civil y de los Bomberos Municipales informaron ayer que un niño, de unos 10 años, se acercó al taxista Jonathan Jiménez Gómez, de 22 años, quien permanecía dentro de su carro, y “sin mediar palabras le disparó en la frente”. El hecho se registró ayer en la mañana en un barrio popular del norte de la capital.
Jiménez Gómez falleció en el lugar del ataque debido a la gravedad del disparo, mientras que según las fuentes, cuyas versiones fueron respaldadas por vecinos que, atónitos, observaron el asesinato, el menor guardó en su ropa la pistola automática con la que cometió el crimen y huyó sin que nadie se atreviera a detenerlo.
“¡Fue un niño! ¡Iba vestido como niño! No tenía más de 10 años de edad”, manifestó sorprendido un agente policial, quien aseguró que el asesinato quedó registrado en las cámaras de seguridad de esa institución ubicadas en el bulevar Los Olivos, al norte de la capital.
Las autoridades del Ministerio del Interior aún no se han pronunciado sobre este asesinato, el segundo ocurrido en menos de una semana perpetrado por los llamados “niños sicarios”, que serían reclutados por grupos del crimen organizado que aprovechan así el estatus jurídico que beneficia a los menores en el país.
CASO DE NIÑAS
Las fuerzas de seguridad capturaron el sábado, en un barrio popular del noroeste de la capital, a dos “niñas sicarias” de 13 y 15 años que confesaron a las autoridades haber asesinado a un hombre. Las dos niñas están sindicadas de haber asesinado a tiros el viernes pasado a un hombre de 20 años identificado como César Villanueva, quien se movilizaba en una bicicleta en el barrio de La Florida.
Los investigadores de la Policía Nacional Civil hallaron dentro de la residencia de las menores el arma utilizada para el asesinato, municiones y otras evidencias, y estas tras verse descubiertas confesaron el crimen, pero no dijeron dónde obtuvieron el arma ni quién les ordenó matar a esta persona, de acuerdo a la versión policial.
El ministro del Interior, Mauricio López, ha dicho que los grupos criminales se han dedicado a contratar y entrenar a menores de edad como “sicarios” debido a que la legislación guatemalteca contempla que los hechos cometidos por estos no pueden ser procesados como delitos penales.
Hace tres semanas un niño de 14 años fue capturado con una metralleta mini Uzi mientras se dedicaba a extorsionar a comerciantes del sur de la capital, y dos días después un niño de 11 años fue capturado junto a otros dos hombres luego de cometer un asesinato. Según cifras oficiales, cada día son asesinados en Guatemala un promedio de 16 personas, lo cual ha hecho de este país uno de los más violentos del istmo.
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