Ramón H. Potosme
El nuevo nuncio Fortunatus Nwachuckwu presentó ayer cartas credenciales ante el inconstitucional presidente Daniel Ortega. El religioso dijo que su trabajo no tiene interés político sino que es una labor por el bien del lugar al que ha sido asignado.
Sancho manifestó que las diferencias con Nicaragua las han llevado a la Corte de La Haya, el único sitio que consideran competente para conocerlas. En cambio el inconstitucional presidente Ortega pidió que el día del fallo él junto con Chinchilla conozcan los resultados en la frontera.
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“Quiero ponerme a su disposición para que trabajemos juntos por el bien del pueblo de Nicaragua. El nuncio apostólico según la enseñanza del evangelio trabaja para representar al santo padre para el bien del pueblo, no tenemos intereses políticos, nuestros intereses son del bien del pueblo donde estamos destinados”, afirmó Nwachuckwu.
Ortega en cambio manifestó que el nuncio tiene las puertas abiertas en el país y que podía hacer las observaciones que estimara conveniente, incluso de los programas de gobierno.
“Estamos abiertos a todas las observaciones que usted desee, haga las preguntas que desea hacer. Situaciones que le puedan preocupar, programas nuestros que le puedan preocupar, estamos abiertos a dialogar para fortalecer estos programas en beneficio de la familia nicaragüense”, señaló Ortega.
Al acto asistieron el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor René Sándigo; el arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Leopoldo Brenes y el cardenal Miguel Obando y Bravo.
Nwachuckwu es originario de África y reiteró que tras su partida del Vaticano hacia Nicaragua el papa Benedicto XVI envió una bendición a todo el país.
Ortega dijo que estaba preocupado por la familia como modelo y núcleo fundamental de la sociedad para lo cual trabajaría junto con las iglesias católica y evangélica.
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