César Úbeda Bravo
Para el excandidato a la vicepresidencia de la República por la Alianza del Partido Liberal Independiente (PLI), Edmundo Jarquín, fue un error que la oposición haya votado a favor de la ratificación de los funcionarios del poder ejecutivo, porque le ayudó a Ortega a “remendar su entuerto”.
En declaraciones a LA PRENSA, Jarquín aseguró que la oposición deberá apoyar a profesionales idóneos para cargos públicos y dijo que las diferencias en la oposición no son insalvables.
Recientemente se dio la ratificación de funcionarios del poder ejecutivo en la Asamblea Nacional con 83 votos a favor. Se percibe que esta ratificación es el preámbulo para la elección de cargos vencidos , por lo que la BDN votó a favor para obtener algunas plazas. ¿Comparte usted este criterio?
Ortega pudo haber ratificado a esos funcionarios solamente con sus votos en la Asamblea Nacional y la oposición hubiera dejado que así lo hiciera. Para eso Ortega realizó un gran fraude en 2011, para tener una mayoría calificada y no necesitar a la oposición. Si la oposición no hubiera sumado sus votos a la ratificación, subsistiría totalmente la ilegitimidad de las acciones del Gobierno. Al sumar sus votos la oposición le estaría ayudando a Ortega a remendar su entuerto, aunque no haya sido ese su propósito. Fue un error, porque necesitamos una oposición con legitimidad y, lamentablemente se transmitió una imagen de la oposición que la deteriora ante la opinión pública.
Algunos diputados opositores incluso dijeron que el Gobierno se estaba encaminando a recuperar la institucionalidad, con la ratificación de funcionarios, a pesar que no se cumplió con lo que establece la Constitución que debió ser ratificado en el parlamento tres días después que los nombrara el ejecutivo. ¿Usted cree que Ortega se está encaminando a respetar la institucionalidad?
Eso es sumar al error una ingenuidad. Ortega no tiene la menor intención de respetar la institucionalidad. Si así fuera, no estaría proponiendo la reelección en el Consejo Electoral y la Corte Suprema, de magistrados que han amparado la corrupción y han perpetrado fraudes electorales y violaciones a la Constitución.
En la Asamblea se comenta que la elección de cargos vencidos se realizará antes del receso de medio año. Para usted ¿estas elecciones deben ser individuales o en plancha como se han realizado anteriormente?
La oposición debería partir de tres presupuestos: primero, que Ortega nada ganaría dando magistraturas a Alemán, si es que quiere recuperar algo de legitimidad; segundo, la oposición debería hacer público desde ahora a quiénes de las listas de candidatos propuestos va a apoyar, independientemente de que Ortega con sus votos los elija o no; los candidatos que la oposición diga que va a apoyar deben reunir impecables credenciales personales y profesionales, y aunque los haya con esas condiciones en las filas partidarias, la oposición debería evitar la imagen que está procediendo por cuotas partidarias.
¿Cree usted que la oposición debería aceptar uno o dos cargos en el poder electoral y que se mantengan la mayoría de los magistrados actuales? Además, ¿qué incidencia podrían tener si no les permiten tener acceso a información?
Con el desequilibrio mayúsculo que Ortega impuso en la Asamblea Nacional, no veo condiciones para una negociación equilibrada. En este contexto, la oposición debería limitarse a decir a qué candidatos apoyará, y si estos son candidatos percibidos como idóneos, la oposición saldría solvente del laberinto en que la tiene metida Ortega.
Recuerdo que antes de las elecciones municipales, usted fue el primer político al mencionar que debían efectuarse cambios en la oposición porque no se podía seguir enfrentando al régimen de Ortega con más de lo mismo. ¿Cómo está en el ámbito político el tema del cambio generacional o de las caras nuevas para renovar con ideas y conformar una verdadera oposición?
Se requieren nuevas ideas y nuevas caras que las sustenten. Es necesario un planteamiento programático que supere la polarización sandinismo-antisandinismo. En este sentido, e independientemente de los procesos internos de los diversos partidos para renovar sus autoridades, se debería impulsar un proceso de elecciones primarias abiertas, a nivel de toda la oposición. Esto tendría repercusiones en el propio Frente Sandinista donde hay una estructura tan vertical y familiar, que se podría ver desafiada si en la oposición hay una dinámica genuinamente democrática.
Qué futuro le ve a la unidad de los que adversan a Ortega, si se ven posturas encontradas como el movimiento que nació en Ciudad Darío encabezado por Edgard Matamoros, descontentos con la dirigencia política actual versus lo que dicen los políticos que la oposición es en los partidos políticos.
No se puede reclamar unidad excluyendo. En 2011 quedó bien claro quiénes son verdaderamente opositores. No veo entre ellos diferencias insalvables. Yo por lo menos no contribuiré a que esas diferencias se profundicen.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A