Washington/EFE
La secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos para Latinoamérica, Roberta Jacobson, aseguró ayer en una audiencia ante el subcomité del Hemisferio Occidental en la Cámara de Representantes, que su país defenderá la democracia ante los “líderes populistas” del continente y minimizó la influencia que tiene Irán en los países de la región.
La Fiscalía dice que en la primera donación hubo una posible vulneración de lo establecido en el artículo referido a la prevaricación que plantea un delito “de dos a cuatro años” de prisión y citó para el 7 de marzo a Antonietta Mendoza de López, madre de López para ser “imputada” seguún la justicia.
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“En algunos países (del continente) los líderes populistas que son impacientes o incluso irrespetuosos con los procesos de la democracia están cerrando o subyugando medios independientes y buscando controlar tribunales y parlamentos”, indicó Jacobson, quien agregó que “seguiremos pronunciándonos para defender instituciones fuertes e independientes de la democracia”.
SITUACIÓN DE VENEZUELA
A la pregunta del congresista republicano Trey Radel sobre si Washington puede hacer algo para favorecer el clima político en Venezuela, en caso de que se plantee una convocatoria electoral si el presidente Hugo Chávez queda inhabilitado por la gravedad el cáncer que padece desde junio de 2011, Jacobson respondió que “Estados Unidos tiene un papel que representar”.
Precisó que se trata de transmitir a “los venezolanos de todos los colores políticos” la importancia de que el proceso electoral tenga lugar en igualdad de condiciones y de defender en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) “la necesidad de que cualquier elección sea libre, abierta y justa”. “Esperamos que en unos años podamos ayudar en formas más concretas”, concluyó sobre el caso.
RESTA IMPORTANCIA A IRÁN
Jacobson también se refirió a la creciente actividad de Irán en la región, ante la que el Departamento de Estado elabora una estrategia de respuesta que ella coordina y que entregará al Congreso en junio. Reconoció que Irán ha firmado “muchos acuerdos diplomáticos y actividades en la región”, pero aseguró que “no parece que estén dando frutos”.
“Gran parte de lo que creemos que es crítico para responder a Irán es trabajar con otros países, para ver si hay información que podamos compartir”, afirmó. “No siempre es posible, pero muchos países están preocupados de no tener la información que necesitan para supervisar ellos también (las actividades iraníes)”.
El Congreso aprobó el año pasado una ley que obligaba al gobierno de Obama a elaborar una estrategia al respecto y describir las actividades de Irán, su Guardia Revolucionaria, sus Fuerzas Quds y el grupo Hizbulá. Según esa ley, Irán ha construido 17 centros culturales en la región y mantiene once embajadas, en comparación con seis en 2005.
Jacobson ve que la energía, la educación y la defensa de los derechos humanos son las tres áreas que más oportunidades podrían tener en la región.
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