Martha Vásquez
La prudencia que Nicaragua mantiene ante las provocaciones colombianas, en la zona marítima que recuperó a través de sentencia en La Haya, debe estar acompañada de firmeza y cautela, atenta al desenvolvimiento de los acontecimientos en la zona, sugirió Mauricio Herdocia, especialista en derecho internacional.
“En el momento que cualquier presencia militar en la zona afecte el desarrollo de la faena de pesca de embarcaciones nicaragüenses u obstaculice el ejercicio de las labores de vigilancia y control que realiza la Fuerza Naval, es el momento de recurrir a las instancias internacionales”, dijo Herdocia.
Esta semana el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, anunció el envío de cinco naves de guerra de la Fuerza Armada a la zona adyacente de la isla San Andrés, para garantizar la “soberanía histórica”.
Al respecto, el Ejército de Nicaragua solamente aseguró que se mantiene “ejerciendo soberanía en el zona sin ningún obstáculo”, afirmó el coronel Orlando Palacios, vocero de la institución castrense.
Según Herdocia, Colombia debe entender que el fallo de la Corte Internacional de Justicia dividió los territorios y que cada país tiene derecho de jurisdicción exclusiva y excluyente en la zona. “No existe un derecho histórico de Colombia en aguas de Nicaragua, y viceversa sino que cada quien es dueño de su territorio y lo administra conforme su soberanía”, agregó el jurista.
COLOMBIA EXPANSIONISTA
Para Herdocia, Colombia en su estrategia pretende “ampliar derechos que la Corte no le dio en la sentencia”. Ante ello, reiteró, Nicaragua debe actuar con prudencia: “Debe cuidar cualquier tipo de afirmación que entrañe ir más allá del fallo o vaya en detrimento de la soberanía nacional.
El coronel Palacios agregó que siguen orientaciones del presidente (inconstitucional) de la República Daniel Ortega, quien orientó mantener la serenidad y la prudencia y que, por tanto, no se pronunciarán sobre las declaraciones de Pinzón.
El militar agregó que mantienen las embarcaciones navales en la zona, guardacostas, en el norte y en el sur, resguardando la soberanía del país sobre las aguas del mar. También se mantiene la seguridad a la flota pesquera, búsqueda y rescate, medioambiente, combate al narcotráfico, sin ninguna alteración.
Según información difundida por agencias internacionales, la Armada Colombiana reforzó el viernes pasado su presencia en las aguas cercanas al archipiélago de San Andrés con cinco naves rápidas.
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