TEGUCIGALPA/AP
Dirigentes del partido Libertad y Refundación, con el ex presidente Manuel Zelaya a la cabeza, presentaron una denuncia formal ante el Ministerio Público contra el director de la Policía Nacional de Honduras, al que acusaron de estar señalando a los miembros del partido para que se produzca una masacre.
“Queremos que se requiera ante la justicia a Juan Carlos Bonilla, director de la Policía Nacional de Honduras porque está señalando a los miembros de un partido político para que los masacren. El día de mañana a cualquiera de nosotros nos van a venir a matar y le echarán la culpa a las pandillas o el narcotráfico, pero nosotros responsabilizamos al director de la policía por la seguridad de Manuel Zelaya, Xiomara Castro y otros dirigentes de LIBRE”, dijo a The Associated Press José Manuel Rodriguez Rosales, miembro de la Junta Directiva y abogado representante Libertad y Refundación (LIBRE).
Rodríguez añadió “que Juan Carlos Bonilla presente las pruebas de que LIBRE atenta contra la seguridad del Estado o que la justicia le requiera por amenazas”.
El viernes, en una sorpresiva rueda de prensa efectuada en la casa presidencial y tras una reunión con el presidente Porfirio Lobo, Juan Carlos Bonilla, rodeado de toda la cúpula policial, acusó a LIBRE de estar tras una supuesta campaña de desprestigio de la policía que dirige, que es blanco de polémicas y críticas debido al nulo avance del proceso de depuración al que se encuentra sometida desde hace un año.
“Quiero ser bien enfático, que son algunos miembros del partido Libertad y Refundación, con la única intención de desacreditar las labores del director de la Policía Nacional y de igual manera de toda la institución, quienes encabezan la campaña sucia personalmente sobre mí”, aseveró.
“Sabemos que esa gran cantidad de circulación de videos en diferentes momentos ha sido única y exclusivamente para desestabilizar el sistema de seguridad del país”, afirmó Bonilla, en referencia a varios vídeos que ponen en entredicho su labor al frente de la institución.
Por su parte, el ex presidente Zelaya dijo a las puertas del Ministerio Público tras presentar la denuncia: “Señor Bonilla, no amenace a LIBRE, porque no vamos a guardas silencio ante los crímenes de los cuerpos paramilitares vinculados a la policía”.
En uno de los videos, grabado por una cámara de seguridad en el centro de Tegucigalpa, se muestra cómo opera un grupo de hombres fuertemente armados que ejecutan a dos jóvenes en plena calle. El video nunca fue puesto a disposición del Ministerio Público y ha provocado que arrecien en el país las críticas a la situación de inseguridad que se vive.
En otro video, hecho público por la prensa local la semana pasada, puede verse como el propio Bonilla, cuando fungía como jefe policial del Departamento de El Paraíso en la frontera con Nicaragua, planea a finales de 2009 un operativo conjunto con el ejército para detener al ex presidente Zelaya, que trataba de regresar al país tras un golpe de Estado que le exilió en junio de ese año.
Honduras ha tratado de depurar, sin éxito, su policía de oficiales corruptos después de que se descubriera que varios de ellos estaban implicados en el asesinato del hijo de Julieta Castellanos, rectora de la Universidad Nacional, en noviembre de 2011. En noviembre de 2012, después de los seis meses que duró el proceso de depuración, sólo 33 de 14,500 agentes habían sido separados de la institución tras la realización de una serie de pruebas de confianza que incluían el polígrafo y antes de que la Corte Suprema declarase las pruebas inconstitucionales por violar los derechos de los agentes.