Ramón Villarreal Bello
Destacó que viene la temporada alta del turismo y es por eso que la solución debe ser inmediata. “Yo hago el llamado al presidente Ortega para que presten atención inmediata al problema de este puerto de San Jorge, se requiere un dragado urgente y hacer el puerto nuevo de acuerdo a la modernización de las embarcaciones, puesto que este puerto se hizo para lanchas pequeñas”, afirmó Arcia.
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Los empresarios lacustres Cipriano Quiroga y Milton Arcia Marín hicieron un llamado urgente a las autoridades portuarias para que se haga un buen trabajo en el muelle de San Jorge y así evitar que las embarcaciones queden embancadas, pues la situación está generando atrasos, peligro y grandes pérdidas.
Quiroga estimó que a como está la situación, en el próximo mes será difícil para los ferris atracar en el muelle de San Jorge.
“Ahorita hay como tres pies de profundidad de agua (menos de un metro) y los ferris necesitan al menos ocho pies (casi tres metros) de profundidad para hacer bien las maniobras y atracar sin ningún problema”, explicó Quiroga.
EPN: SUFICIENTE PROFUNDIDAD
Sin embargo Mirella Cid Dinarte, administradora de la Empresa Portuaria Nacional (EPN) en San Jorge, dijo que la profundidad alrededor del muelle está bien, que tenía tres metros y que desde el 28 de noviembre han dragado permanentemente.
Agregó que en algún momento la EPN ha tenido hasta dos excavadoras y hasta tres volquetes acarreando arena del muelle.
Los transportistas acuáticos aseguran, por el contrario, que la arena se acumula alrededor del muelle y los ferris con facilidad se pegan y encallan, lo que causa pérdidas económicas a los propietarios, incomodidad para los pasajeros que tienen que mojarse para abandonar la embarcación que queda encallada y otros contratiempos.
“Se me pegó ayer (el domingo) el Che Guevara y debido a lo seco del atracadero cuando íbamos saliendo un mecate se enredó en la propela de un motor, el viento nos movió a lo más seco y con la falta de profundidad del atracadero no pudimos maniobrar y nos pegamos”, comentó Quiroga.
Dijo que ese día la gente bajó con facilidad del barco y el agua apenas les llegaba a las rodillas y salieron caminando sin ningún problema. También le tocó reparar una propela y una barra de transmisión.
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