Félix Rivera M.
Según el informe policial el boxeador fallecido, al momento de subir al ring, lo hizo con sus respectivos protectores en la cabeza, y otras partes del cuerpo.
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El joven boxeador amateur Marvin Antonio Hernández Zeledón, de 20 años, originario de la comarca La Flor, municipio del El Cuá de Jinotega, murió ayer al mediodía luego de haber sufrido golpes severos en el cerebro en sus dos únicas peleas que tuvo, después de tres meses de haberse iniciado en este deporte.
“Hernández sostuvo el sábado 2 de marzo, un combate en la discoteca El Chele, de El Cuá con el joven Darwin Gutiérrez de 15 años, de la ciudad de Jinotega y al terminar la pelea e irse a sentar a su esquina, comenzó a sangrar profusamente por la nariz, desmayándose, por lo que fue trasladado al centro de salud de El Cuá, luego al hospital Victoria Motta de Jinotega y ayer en la madrugada fue enviado al hospital capitalino, Lenín Fonseca, donde les dijeron a sus familiares, que no había nada que hacer y que se lo trajeran de regreso, falleciendo este mediodía”, informó el comisionado Mario Rojas, jefe de Inteligencia de la Policía de Jinotega.
Segunda pelea
Para el ahora fallecido e infortunado gladiador, apenas era su segunda pelea como boxeador, enfrentándose en esta ocasión a Darwin Gutiérrez. Al finalizar los tres rounds, el tercer hombre del ring, declaró vencedor a Marvin Antonio, quien se fue para su esquina después que el réferi, le levantó la mano, en señal de victoria, pero al llegar a sentarse a su esquina, el ganador comenzó a sangrar por la nariz, desmayándose.
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