Javier Poveda
Dormir es un capricho personal. Escogemos desde qué tipo de ropa usar, hasta el lado de la cama favorito, así como la posición que, según nuestra opinión, sea la más placentera para este viaje subconsciente.
Sin embargo escoger una posición inadecuada tiene implicancias para la salud, especialmente en la columna.
Al cargar peso: doblar las rodillas, no la espalda, siempre con los pies apoyados en una superficie firme y lisa.
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El ortopedista Joel Narváez señala que una de las consecuencias de colocar mal el cuerpo para dormir son las lumbalgias y en el peor de los casos la persona puede sufrir hernia de disco. Se produce cuando una parte de un disco intervertebral se desplaza y comprime la médula espinal o una raíz nerviosa. Esta presión puede producir daños neurológicos (en los nervios) y, por tanto, causar dolor.
Algunos especialistas explican el dolor en el cuello, provocando la irradiación del dolor al brazo, al hombro y entumecimiento u hormigueo del brazo o la mano.
La queja principal de una hernia de disco lumbar normalmente es un dolor cortante y agudo. En algunos casos puede haber un historial anterior de episodios de dolor localizado, que está presente en la espalda y continúa hacia abajo por la pierna con la que conecta el nervio afectado.
El ortopedista señala que el dolor en la espalda tiene otras consecuencias en cadena, por ejemplo puede producir alteraciones a nivel cardiaco, alterar la presión y falta de concentración, además de estrés.
La columna sufre cuando permanecemos mucho tiempo en la misma posición.
Al estar acostado es mejor situarse boca arriba. Si no consigues dormir en esta postura, puedes probar a hacerlo ligeramente de costado.
El cuerpo siempre necesita una almohada para que la columna vertebral permanezca en su posición natural, recomienda el portal especializado en dolores lumbares, espaldasana.com.
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