Carla Torres Solórzano
El antirretroviral llamado Epivir, así como el tratamiento antibacteriano Azitromicina utilizado para combatir las enfermedades oportunistas en los pacientes con VIH/Sida forman parte del lote de medicinas vencidas que el Ministerio de Salud (Minsa) pretende destruir en los próximos días y que se encuentran amontonadas en el patio de una bodega del Centro de Insumos para la Salud (CIPS) en el Distrito Cuatro de Managua.
En el 2008 Nicaragua presentó al Fondo Mundial una propuesta de 62 millones de dólares y fue aprobada, y en 2010 se recibió un primer desembolso de 23 millones de dólares.
En 2011, como requisito por parte del cooperante, Nicaragua presentó una nueva propuesta basada en los resultados y alcances en la primera etapa; para lograr un monto superior a los 30 millones de dólares por un período de tres años, a partir de 2012.
En el 2015 se realizará una nueva propuesta.
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La fecha de vencimiento según la etiqueta de los productos es diciembre del 2012 y el propietario es Fondo Mundial. Este organismo finaliza en el 2015 el programa que ejecuta en Nicaragua, el cual garantiza la entrega de antirretrovirales a 1,873 pacientes con VIH y sida
La mala práctica de embodegar los medicamentos y dejar que llegue fu fecha de expiración es de vieja data, según determinó la Contraloría General de la República (CGR) en una auditoría que entre 2010 y 2011 le practicó al CIPS, unidad del Ministerio de Salud encargada de distribuir las medicinas.
DETECTAN VENCIMIENTO
El informe ARP-02-116-12 de la CGR detalla que en “la Bodega de Distribución se encuentran almacenados insumos médicos pertenecientes a la fuente de tratamiento para el VIH/Sida, los cuales a la fecha de inspección se encuentran vencidos”.
Sin embargo, tales medicinas debieron permanecer en “las bodegas de mermas y no en los productos aptos para el consumo, lo que incrementa el riesgo de ser distribuidos por error a las unidades de Salud y ocasione situaciones que lamentar”.
Antes de presentar los resultados de dicha auditoría el ente fiscalizador envió una carta, en poder de LA PRENSA, a Ricardo Pineda Gadea, director general del CIPS, para darle a conocer los hallazgos detectados en dicha institución y darle la oportunidad de desvanecerlos.
En dicho documento se afirma que en la inspección física efectuada en Bodega de Distribución D-1-6 (cuarto frío de medicamentos), se encuentran almacenados los siguientes insumos médicos: Didanosine, Efavirenz, Zudovina, Ritonavir, Nevirapine y Zudovudine, que pertenecen a la fuente VIH/sida, todos vencidos.
LA PRENSA intentó contactar a Pineda Gadea, director del CIPS, sin embargo funcionarios de dicha institución manifestaron que se encuentra de vacaciones, sin fecha de regreso.
De igual forma buscamos las apreciaciones de Arely Cano, presidente de la Asociación de Personas que conviven con el VIH/Sida (Asonvihsida), pero prefirió no hablar del asunto hasta realizar sus “propias investigaciones” del asunto.
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