Judith Flores/Miami
Una ventana de esperanza se abrió para Ricardo y Josefa Dávila, condenados a cadena perpetua y 84 años de prisión, respectivamente, por abuso infantil contra su hijo. La solicitud de perdón, realizada por Ricardo Dávila Macanche, de 23 años de edad, hijo y víctima de la pareja, ya tiene fecha, será revisada por la Comisión de Clemencia de la Florida, el 26 de junio próximo.
La pareja fue condenada en el 2001. De acuerdo a la acusación, Dávila Macanche, en ese entonces de once años, ingresó a Estados Unidos en el 2000. Vivió solo cinco meses con sus padres, anteriormente residía en Nicaragua con su abuela materna, durante esos meses el menor vivió un calvario, parte de las torturas que sufrió a manos de sus padres fue la ruptura de huesos de la cara, le fracturaron los de las manos, le arrancaron varias uñas de los pies, le untaron picante en los ojos, y le hacían tragarse su propio vomito. El fin de esos bárbaros castigos era disciplinar a su hijo.
Dávila Macanche no pudo reencontrarse con sus padres, pese a que ambos esperaban con ansias la visita de su hijo, pero la ley impide que las víctimas puedan establecer contactos con sus victimarios. La visita fue suspendida por las autoridades carcelarias a pocas horas del encuentro.
“Ese era uno de los principales objetivos pero no se pudo, logramos otros objetivos que benefician el avance del caso” dijo.
El joven se refiere a que sus padres ya cuentan con un equipo legal, se trata de los abogados Irving González, y Lizette Sierra, que se han sumado al caso de manera gratuita para gestionar la libertad del matrimonio Dávila.
Además, Dávila Macanche se reunió con Thomas Winokur, secretario privado y asesor legal del gobernador Rick Scott, en el Capitolio de Tallahassee, capital del estado, donde hizo efectiva la petición de clemencia a favor de sus padres.
De acuerdo a las leyes de la Florida, para que un reo condenado sea considerado para el beneficio del perdón, debe haber cumplido un tercio o la mitad de la sentencia impuesta, mientras que en el caso del reo condenado a cadena perpetua, la ley establece un cumplimiento mínimo de 12.5 años de cárcel. En ambos casos puede ser considerada la circunstancia extrema.
La madre del joven, Josefa Dávila, condenada a 84 años de prisión, no cumple con el tercio de su sentencia, pero en su caso el perdón será solicitado vía circunstancia extrema debido a que desde el 2010, padece de cáncer.
Nora Caldera, directora ejecutiva de la Nicaraguan Civic Task Force, dijo que el próximo paso es hacer entrega del récord médico de Josefa Dávila, ella recibió 59 radiaciones y actualmente se encuentra en tratamiento con quimioterapia.
Dávila Macanche dijo que el viaje a Miami y su encuentro con el asesor legal del gobernador fue de suma importancia porque sentaron las bases legales del caso.
Dijo que después de 13 años, por primera vez se encontró con personas cuyo único interés es ayudar a su familia.
La comisión que evaluará el perdón de los esposos Dávila la integran el gobernador de la Florida, Rick Scott; la fiscal general del estado, Pam Bondi; el jefe de finanzas, Jeff Atwater; y Adam Putnam, comisionado de Agricultura.